El Baskonia esquivó una peligrosa bala en su visita a Palencia y supo reaccionar en el momento más crítico de la contienda para sumar otra victoria más para la lucha por el 'play off' liguero. 

El cuadro azulgrana pagó el peaje del doble combate frente al Real Madrid durante el inicio de la contienda, pero tan pronto como cerró filas en defensa hizo valer su volcánico ataque para derribar a un arduo rival. 

Durante el primer tiempo, la tropa de Ivanovic transmitió serias dificultades en la defensa frente a un anfitrión inspirado. El conjunto de Zurbano generó demasiadas facilidades a un rival que llegó al descanso con 57 puntos a favor. El equipo de Dusko Ivanovic encajó 14 puntos a los dos minutos de partido y fue incapaz de impedir canastas asequibles al Palencia. 

Además, durante un tramo del segundo cuarto, la desventaja respecto al anfitrión fue de 17 puntos. Un colchón que hizo que saltaran todas las alarmas en la expedición de Dusk Ivanovic, pero que se recortó en cuanto el Baskonia impuso su ritmo en defensa. En esta tesitura en la que el equipo azulgrana navegaba a remolque del Palencia, Dusko Ivanovic apostó por una rotación de muy pocos efectivos y la irrupción de Sedekerskis, Howard y Costello se erigió como un huracán imposible de detener.

Defensa férrea

El regreso de vestuarios fue una demostración del carácter baskonista. El equipo de Ivanovic elevó su dureza física bajo los tableros y gozó de numerosas ocasiones para jugar a lo que más le gusta: a un ritmo frenético de ida y vuelta donde aflora la calidad técnica de la columna vertebral azulgrana. 

En este contexto, Markus Howard volvió a citarse con la historia tras firmar 36 puntos con un notable acierto de 8/15 en triples. Mientras tanto, el capitán Sedekerskis se echó el equipo a sus espaldas en la contención. Fue un seguro de vida con otros 23 puntos y su inconmensurable esfuerzo en la lucha por el rebote dejó huella sobre el parqué del Zunder Palencia. En concreto, el lituano se hizo con 12 segundas jugadas, tres de ellas en ataque, y fue una pieza incombustible durante la reacción baskonista.

Quien también se sumó como otro escudero de alto caché fue Matt Costello. Estuvo en cancha durante 23 minutos, tuvo una gran aportación en ataque –16 puntos– pero también fue decisivo en la pugna defensiva. Entre Costello, Howard y Sedekerskis firmaron el 75% de la anotación total del Baskonia. Un dato que refleja a la perfección el papel de los tres en el acto de fe mostrado por el Baskonia en su visita al Palencia. 

Y es que esta jornada liguera, a priori propicia dadas las condiciones de su rival, llegaba en el calendario como un examen trampa debido al desgaste físico de la expedición de Ivanovic en los dos últimos duelos continentales frente al Real Madrid. Pese al kilometraje en las piernas, el Baskonia sacó su orgullo y su oficio para contrarrestar su mal arranque de partido.