El Baskonia estrenó su casillero de victorias en Euroliga tras el viaje a Berlín, donde supo manejar su ventaja en el marcador pese al acto de fe protagonizado por el equipo de Israel González en el último cuarto.
Eso sí, los de Peñarroya tuvieron que mostrar sobre el parqué germano buenas dosis de oficio y desgaste para certificar el primer triunfo continental, pues el Alba Berlín estuvo cerca de forzar la prórroga.
El notable trabajo realizado por los pupilos de Peñarroya estuvo a poco de escurrirse por el sumidero tras un último cuarto fatídico. Y es que el Baskonia exhibió las dos caras de la moneda ya que el equipo vitoriano pasó de un tercer cuarto dominante en todos los aspectos a un último cuarto carente de contundencia y con excesivas pérdidas.
El Alba Berlín, como es lógico, creyó en la remontada y se apoyó en el resurgir de jóvenes talentosos con desparpajo como Spagnolo y Gabriele Procida, quienes pusieron contra las cuerdas al equipo vitoriano y obligaron a los jugadores baskonistas a dar el do de pecho.
Líder sobre el parqué
En un escenario de máxima tensión y en el que se necesitaba la aparición de jugadores con tablas, el Baskonia dispuso de un líder que dio un paso al frente y tomó las riendas del equipo.
Tadas Sedekerskis fue el encargado de sacar petróleo en el fango berlinés ya que se creció en el momento más crítico de un equipo nervioso e inocente en las pérdidas del balón.
El lituano asumió los galones en un último cuarto fatídico para el Baskonia y protagonizó jugadas clave como dos balsámicas canastas y el rebote ofensivo a falta de 2:33 minutos para el desenlace del partido con el Alba a solo dos puntos.
Además, con 13 rebotes, Sedekerskis logró su récord personal en Euroliga, lo que se traduce en una inequívoca señal de su formidable estado de forma.
El canterano, que ha alcanzado su mayor estado de madurez desde que se asentó en el plantel baskonista, fue el hombre que disputó más minutos en el enfrentamiento ante el Alba Berlín.
La presencia de Sedekerskis resulta sustancial en el proyecto de Zurbano y ayer volvió a mostrar sus credenciales en una victoria sufrida en el Mercedes-Benz Arena. Además de anotar once puntos y conseguir trece rebotes, el lituano aportó intangibles como el carácter y la sobriedad en un último cuarto en el que temblaron las piernas.
Su intuición para adueñarse de las segundas jugadas resultó sustancial para certificar el triunfo, pues consiguió siete rebotes ofensivos y seis en el aro azulgrana.
Algunos de ellos llegaron, además, cuando el Alba Berlín estuvo a una canasta de remontar la contienda, por lo que buena parte de la victoria corresponde al liderazgo mostrado por Sedekerskis.
