El Kutxabank Araski continuará una temporada más en la máxima categoría del baloncesto nacional a pesar de caer contra el Valencia Basket, ya que la derrota del Celta en tierras gallegas ante el Jairis (51-59) facilitó lograr el objetivo de forma matemática.

De esta manera, tras una exigente temporada y a falta de dos jornadas, las de Madelén Urieta ya pueden decir que estarán por novena campaña consecutiva en la Liga Femenina Endesa. En cuanto al encuentro, el Araski plantó cara a todo un Valencia que no sentenció hasta la recta final un partido bonito de cara al espectador.

El partido comenzó con un ritmo bajo y ningún equipo pudo encontrar su juego. Aun así, las vitorianas se adelantaron en el marcador con una buena canasta de Brewer. La intensidad defensiva de ambos conjuntos se hacía notar con el duelo en la zona entre Seda y Hempe. Sin embargo, varios despistes defensivos de las locales propiciaron dos triples consecutivos del Valencia (Hempe y Casas) que pusieron la primera ventaja visitante (4-8).

Las locales seguían sin ver aro hasta que un triple de Alarcón seguido de una canasta de dos permitió que se acercaran en el marcador. Aun así, era el Valencia quien dominaba el encuentro y, además, las de Rubén Burgos elevaron el ritmo y empezaron a anotar de forma sencilla. El Araski respondió como pudo para no marcharse del partido y al final del primer cuarto apareció Burani para anotar 4 puntos consecutivos y recortar distancias. El Valencia, sin embargo, respondió rápido con un triple de Torrens y devolvió así a su equipo a esa renta de seis puntos. 

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En las últimas posesiones, el Araski cometió varias pérdidas que hicieron que Valencia ampliara su distancia de la mano de Torrens. Al final del primer periodo, el luminoso reflejó la máxima diferencia hasta el momento, con un 13-21 que no hacía justicia a lo que se había visto sobre el parqué.

El segundo cuarto empezó con tres tiros libres anotados por Aliaga tras una falta de Torrens. Las locales subieron la intensidad en ataque y sacaron varias faltas que las llevaron a la línea de personal, desde donde recortaron diferencias. El rival reaccionó de inmediato con un triple de Thiam, y una nueva pérdida vitoriana propició la máxima diferencia hasta entonces con 10 puntos abajo. Es más, una nueva canasta del Valencia obligó a Made a parar el encuentro con un tiempo muerto. 

Paso al frente de Gretter y Hermida

Entonces, Gretter se echó el equipo a sus espaldas y además de anotar fácil, hizo mejorara circulación de balón. El partido dio paso a un intercambio de canastas que no benefició a las locales, hasta que apareció Hermida con una canasta de dos y un triple de forma consecutiva para meter al Araski en partido (31-35). Eso hizo que el técnico rival, Rubén Burgos, tuviera que parar el encuentro y buscar una reacción de las suyas.

A pesar de que Valencia intentaba abrir brecha en el marcador, los buenos rebotes de Seda hacían que el rival no tuviera segundas opciones. Fue entonces cuando tres triples consecutivos dieron vida a un conjunto vitoriano que lo estaba dando todo y que acarició la remontada gracias al buen hacer de Hermida. Eso hizo que el marcador se apretara y tan sólo se fueran con una desventaja de tres puntos al descanso (39-42).

El paso por los vestuarios ilusionó a los araskizales que vieron como el encuentro se reanudó con un triple de Alarcón que empató el encuentro. Sin embargo, un parcial de 0-4 devolvió a las rivales esa pequeña ventaja. El Araski, en cualquier caso, se mantuvo centrado y dos canastas consecutivas de Hill volvieron a poner el 49-51. Los dos conjuntos se encontraban cómodos en ataque y eso dio paso al espectáculo ofensivo en Vitoria.

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Sin gasolina al final

A pesar de que Brewer empató el partido a 51, el Valencia reaccionó con un 0-6 de parcial con dos triples de Romero y Casas, respectivamente. Tras ello y pese al esfuerzo local, el Valencia aprovechó dos pérdidas y un par de despistes en defensa para volver a ponerse 8 arriba en el marcador. A falta de tres minutos para que finalizara el cuarto, Made paró el encuentro para buscar una reacción de las suyas. Algo que no sucedió, pues el Valencia atacóa placer para seguir aumentando la distancia con el +13. Con esta renta se encararon los últimos diez minutos, pero el Araski no había dicho su última palabra y Van den Adel con un triple despertó al público.

El partido entró en un intercambio de canastas que no terminó de beneficiar a las vitorianas que continuaron 10 abajo. Aliaga dio vida a las suyas con un triple de calidad y dos tiros libres que hizo que se pusieran a 6 puntos a falta de 5 minutos, pero el depósito de energía se vació. El Valencia metió una marcha más y se volvió a escapar en el marcador (72-85) a falta de 3 minutos. El Araski lo intentó hasta el final, pero no pudo con un Valencia que no dio tregua y en el epílogo, con la permanencia amarrada, las más jóvenes tuvieron minutos.