Aunque el escenario no fuese el mismo que el de otros años (el Iradier Arena hacía el pasado domingo las veces de colegio electoral para la celebración de las elecciones), lo cierto es que las ganas y el entusiasmo no entienden de cambios.

Así, en una soleada pero fría mañana, el patio de la Ikastola Toki Eder se vio sorprendido por los tambores y barriles tocando al son todo el repertorio que una vez más sonará con fuerza en las escalinatas del Palacio de la Provincia, así como en el recorrido que se hace por las calles gazteiztarras.  

Una cita para la que está todo preparado como pudimos ver en el último ensayo general donde txikis y mayores participaron, cada uno en su lugar (tambores, barriles, majorettes, cantineras y aguadoras), antes de la hora de la verdad el sábado por la noche.

Una noche para la que han esperado un año, como muchos de ellos nos confesaban, y donde sonarán clásicos del arranque de estas fiestas de San Prudencio como Arabako Martxa, Barrio de San Martín, Vals Gasteiz, Ingurutxo, Geuria da o el Himno del Deportivo Alavés. Así hasta 11 canciones (las mismas que el pasado año) a las que se sumará la Retreta de San Prudencio que suena al principio y al final de este emotivo acto. 

Tocando los barriles en el ensayo general Jorge Muñoz

Y al frente de todos estos acordes (por parte de la banda Ezberdinak), se encontraba la Tambor Mayor, Leire Betolaza, quien dirigía a todos con decisión siguiendo el orden de las canciones que este año irán sonando ante los alaveses que se acerquen hasta las inmediaciones del Palacio de la Provincia. Piezas musicales tradicionales que tienen su esencia en un territorio que desde ya está en fiestas por así decirlo. 

Todo listo

Esta ha sido la última parada de una preparación que lleva ya semanas de ensayos entre acordes y pasos. Eso en cuanto a los ensayos, ya que en el mes de septiembre es cuando arranca la maquinaria de todo lo que implica y lleva detrás la organización de la Tamborrada de San Prudencio.

Los más txikis tendrán mañana su turno Jorge Muñoz

Nada fallará este sábado cuando sea el turno de los mayores, ni tampoco el domingo por la tarde cuando la versión infantil de la tamborrada (con niños de entre 7 y 14 años) demuestren que ya desde bien pequeños sienten como propia una Tamborrada de San Prudencio que empezó en el año 1975.

Entonces, la tamborrada gasteiztarra (a imagen y semejanza de la donostiarra) empezó año tras año a recorrer las calles del centro de Vitoria la víspera de San Prudencio. Casi 5 décadas después uno ya puede escuchar los primeros compases de unas canciones conocidas por todos y que, de nuevo, vuelven a llamar a la fiesta en honor a San Prudencio. Ya solo queda una cosa, disfrutar como nunca.