El juicio por el matadero ilegal de la comarca alavesa de Ayala cerrado en el 2018 será en mayo, seis años después de ocurridos los hechos en los que la Ertzaintza detuvo a siete personas.

El juicio se celebrará en la Audiencia de Álava en cuatro sesiones, del 27 al 30 de mayo, por los presuntos delitos de maltrato animal, pertenencia a grupo criminal y contra la salud pública.

Justo se cumplen seis años del desmantelamiento del matadero, el 18 de mayo del 2018. La investigación se inició a raíz de informaciones recogidas por la Ertzaintza que apuntaban a la existencia de un matadero ilegal en Ayala y a la distribución sin control de carne destinada al consumo humano.

Según la Ertzaintza, el grupo desmantelado llevaba funcionando unos cinco años. Además de criar ganado vacuno y ovino, el recinto era utilizado como matadero ilegal donde se sacrificaban vacas y ovejas principalmente sin los permisos administrativos ni controles sanitarios.

Ese ganado era ofrecido por propietarios de Bizkaia y Cantabria y se trataba de animales que no tenían salida en el mercado legal y "para los que buscaban un rendimiento en el mercado negro".

La Policía vasca estima que semanalmente daban muerte a una media de dos vacas y veinticinco cabezas de ganado ovino.

El grupo además contaba con integrantes dedicados a la comercialización y distribución de esa carne, que en su mayoría iba destinada a domicilios particulares de Bilbao y de Vitoria, entre otras localidades.

Algunos bares y establecimientos de alimentación recibían también periódicamente partidas de esa mercancía.

Ertzaintza

El transporte se llevaba a cabo en vehículos particulares sin refrigeración ni las necesarias medidas sanitarias y los desechos animales eran trasladados y abandonados en su mayoría en una sima ubicada en la zona de Peña Angulo, en el norte de Burgos.

La Ertzaintza detuvo a siete personas, con edades entonces entre los 32 y los 59 años: cuatro personas en la granja, concretamente a los dueños de la explotación, un quinto en Vitoria, como el encargado de la distribución a particulares de una parte de la producción ilegal y otros dos en Karrantza (Bizkaia), que al parecer suministraban de forma habitual ganado para ese sacrificio ilegal.