El Ayuntamiento de Laudio ha abierto de urgencia el proceso de selección para hacerse con la firma que se encargará de redactar el Plan Especial de Protección, Conservación y Reactivación del complejo de Lamuza, el entorno de la Torre de Ugarte y los espacios adyacentes. Las empresas interesadas tienen de plazo hasta el próximo 22 de marzo para presentar sus ofertas, teniendo en cuenta que el precio máximo de licitación (IVA incluido) es de 170.000 euros , y el plazo de ejecución de ocho meses.

Esta contratación obedece a la necesidad de llevar a cabo un estudio integral del espacio del parque Lamuza y su entorno “como parque de las culturas creativas, como lugar de encuentro, de formación, creación y exhibición de las culturas locales con especial atención a las culturas creativas contemporáneas, con el objetivo de atraer a públicos jóvenes”. Este estudio integral supondrá la elaboración de la documentación necesaria para su estudio y proyección futura de una manera íntegra (paisajística, cultural, urbanística...) y con un fundamental y ambicioso proceso de participación ciudadana.

En los Presupuestos Participativos

De hecho, este proyecto fue presentado como iniciativa ciudadana en los Presupuestos Participativos de la Diputación Foral de Álava de 2023, y fruto de ello, el Consejo de Gobierno aprobó el pasado 27 de febrero una subvención directa de 170.000 al Ayuntamiento de Laudio, destinada a la redacción de este plan, previsto abordarse en cuatro fases. En concreto, desde su inicio (se estima el 31 de marzo) y hasta el 30 de junio, el trabajo se centrará en diseñar el nuevo modelo de gestión comunitario institucional, redactar el Plan de usos y el mapeo de cultura; de aquí hasta el 30 de septiembre, se hará el diagnóstico del estado actual y la recopilación de ideas de futuro; y hasta finales de noviembre, la redacción del proyecto y todo lo concerniente al ámbito jurídico-urbanístico del Plan especial con la realización de una revista monográfica informativa para su difusión.

Modelo participado

El nuevo plan deberá basarse en un modelo de codiseño participado, compartido e interdepartamental; y en un documento de diagnóstico, objetivos y plan de usos que recopile lo trabajado hasta entonces, de manera que se asegure que la base sobre la que se va a trabajar cuenta con amplio acuerdo y consenso y ha sido realizada tomando en consideración las aportaciones vecinales y asociativas. Sobre esta base, los profesionales seleccionados para realizar el proceso trabajarán sus propuestas.

El proyecto deberá recoger y valorar un cronograma que contemple medidas sencillas e inmediatas para ser implantadas, además de otras dirigidas al medio (5 años) y al largo plazo (10 años). También deberá recoger un presupuesto orientativo de ejecución de las diferentes acciones e intervenciones, no solo de las referidas a la arquitectura, sino también de las relacionadas con el paisajismo, la señalización o la movilidad.

Mejoras y sugerencias

Tras la primera presentación se realizará un proceso participativo técnico-político-ciudadano, de manera que la elección final sea fruto de ese proceso. En este proceso se ofrecerá la posibilidad de incluir mejoras, sugerencias o alegaciones al proyecto aprobado, que serán contempladas por el equipo redactor. Está previsto que para el mes de diciembre todo el proceso haya sido culminado.