Y de repente tuvo que ocurrir como si la tierra se abriera a sus pies. Una madre, que llevaba en brazos a su hija pequeña, será ahora indemnizada con 1.879,20 euros por la empresa FCC Medio Ambiente después de que sufrieran una caída en Pamplona dentro de una boca de incendios mal cerrada y el accidente provocara heridas que no curaron hasta los 60 días.
El Juzgado de lo Contencioso Administrativo 3 de Pamplona ha reconocido ahora la indemnización para esta familia por un suceso acontecido el 18 de noviembre de 2020.
En principio condena a la empresa responsable del servicio de alcantarillado, debido a que la tarde anterior habían estado trabajando en la zona y la alcantarilla que ocasionó la caída estaba mal cerrada. Mientras que el Ayuntamiento de Pamplona es declarado responsable civil subsidiario, es decir, solo tendrá que pagar si no lo hace la principal condenada, en este caso FCC.
Los hechos ocurrieron sobre las 18.30 horas del citado 18 de noviembre de 2020 cuando la mujer paseaba con su hija en brazos y estaba acompañada de su marido, que iba junto a ellas. La caída se debió al tropezar con una alcantarilla mal cerrada. Recoge la resolución que al pasar por encima de una acometida de incendios, la tapa cedió haciendo que forzosamente cayese dentro de la boca de incendios con las dos piernas.
Y por ello formuló la reclamación que ahora le ha sido reconocida por el juzgado, como consecuencia de las lesiones que no curaron hasta los dos meses y a razón de 31,32 euros el día. La primera reclamación que presentó la mujer en vía administrativa al Ayuntamiento de Pamplona fue desestimada al considerar que en todo caso la responsabilidad sería de la empresa.
El juez recuerda que ha quedado acreditado a través de las pruebas presentadas y de un informe policial que se hizo a raíz de la caída que el día de los hechos una trabajadora de la empresa FCC hizo uso de la alcantarilla donde se produjo la caída para cargar agua. Y dice la sentencia que "por lo tanto cerró mal dicha alcantarilla donde se produjo la caída". De ahí que quede acreditado que el tropiezo se produjo por una actuación defectuosa de la adjudicataria del contrato de limpieza.
No se trata de un suceso aislado el que le ocurrió a esta familia. Recientemente, en marzo, una mujer invidente de 59 años también sufrió lesiones al caer por una arqueta en la avenida Marcelo Celayeta de la Rochapea. Fue debido a unos trabajos que estaban efectuando unos operarios de telefonía el motivo por el que la arqueta estaba abierta y terminó engulliendo a la mujer, que paseaba junto a su perro guía y a su marido, que también tiene baja visibilidad.
La mujer tuvo que ser trasladada al hospital en aquella ocasión para que fuera atendida de diversas lesiones ya que la caída fue de una altura considerable.