Iker Jiménez es uno de los rostros más conocidos de la televisión. Su labor al frente de 'Cuarto Milenio' y 'Horizonte' en Cuatro, lo ha convertido en uno de los comunicadores más populares y cuenta con multitud de seguidores en redes sociales que están pendientes de las informaciones y datos de las que habla el periodista.

Jiménez suele aderezar las entregas de 'Cuarto Milenio' con algunas anécdotas personales y también con reflexiones sobre algunos temas de actualidad o asuntos que considera de relevancia, y has sido precisamente en su programa donde ha querido revelar un suceso que tuvo lugar hace 25 años.

UN SUCESO MUY ATERRADOR

En la entrega de esta semana, el presentador ha estrenado una nueva sección bajo el título 'Carreteras secundarias', en la que ha confesado una de las vivencias más aterradoras de su vida que tuvo lugar en la zona de la Sierra de Retín, en Barbate.

"Yo andaba por esos lugares en busca de misterios porque en sus inmediaciones había habido alguna aproximación de lo enigmático. Eran tiempos sin móviles, caía la noche y no encontraba ningún lugar en el que dormir, así que ya me veía pasando la noche dentro del coche. Me lamentaba porque al día siguiente tenía otros cientos de kilómetros por delante y otras investigaciones para la revista en la que yo trabajaba".

Iker terminó encontrando un lugar parecido a "una vieja venta de bandoleros" y decidió entrar, aunque tuvo una "corazonada inmediata, como un punzón en la nuca, que te dice que te vayas de allí", aun así decidió quedarse porque no quería "quedar mal delante de esos señores".

"Les dije que si tenían alojamiento y curiosamente los dos se me aproximaron y me dijeron que sí, pero que les tenía que acompañar".

El presentador comenzó a seguirlos con su coche, tal y como le indicaron: "Es cuando la mente se pone a maquinar, más que el misterio... Yo no sabía dónde me llevaban y la carretera era cada vez más estrecha", contó y aseguró que en ese momento el pánico se apoderó de él: "Empecé a pensar que eso iba a acabar mal, que me llevaban a un sitio para desvalijarme y vaya usted a saber qué más".

Finalmente, llegaron a un lugar bastante extraño, donde parecía que no hubiera pasado nadie en mucho tiempo y le dieron una habitación sin llave.

"Era tal mi tensión, mi soledad, que incluso me fijé que la puerta de entrada tampoco tenía llave. Pensé que había caído en la trampa y que era realmente un idiota. Pensé que tenía que irme corriendo", relataba el vasco en 'Cuarto Milenio'.

Sin embargo, se quedó y en plena noche decidió leer un dossier de la revista 'Más allá', algo que solo sirvió para aumentar más su alerta y nerviosismo: "Estaba solo, en ese refugio de la Sierra del Retín, esperando a que vinieran mis verdugos, según mi mente, y leyendo unas cosas espantosas. Ya no sabía qué hacer", desvelaba.

Tal y como explicó el presentador en su programa, en realidad, su mente se convirtió en su peor enemiga: "Les doy mi palabra que en un momento dado yo veía en la oscuridad del baño una figura, pero ¿era alguien humano que había entrado? Intenté calmarme y esperar al amanecer, pero escuché unas voces, como unos susurros, como un diálogo entre personas... Me asomé y al final del pasillo vi a alguien agazapado, en cuclillas, como esperándome. No llevaba ningún arma ni nada", ha comentado asegurando que aún hoy sigue sin saber a ciencia cierta qué ocurrió aquella noche.

Antes de dar por zanjado su relato, aseguró que "pasé una noche de verdadero terror, aunque no me agredieron. Tiempo después, imaginé que igual solo me habían querido ayudar. Volví a aquel lugar dos veces y nunca encontré la venta ni el refugio. No estaba el sitio ese, seguramente había sido derruido en cinco años. Intenté investigar, pero ya no existía nada", concluyó.