La operación Deluxe, que investiga el espionaje ilegal a 140 famosos, ha dado un paso adelante con la decisión del juez de imputar a los directores de La Fábrica de la Tele, Óscar Cornejo y Adrián Madrid, por revelación de secretos y cohecho negociado a título individual, según informa El Mundo.

La principal novedad es que hasta ahora la productora de Sálvame (entre otros programas como Socialité o Todo es mentira) estaba imputada como persona jurídica, pero no lo estaban sus máximos responsables. El auto emitido el pasado miércoles provoca que hayan sido citados a declarar el 13 de junio.

En el auto aparecen los nombres de 9 de los 21 perjudicados que se han personado, y entre ellos están Omar Montes, Aída Nízar y el maestro Joao. Asimismo, hay 17 acusados. Además de los protagonistas del caso, Gustavo González, María Lapiedra y el policía filtrador, se encuentra el reportero Kike Calleja.

Eso en cuanto a revelación de secretos. La sospecha de cohecho viene por las nóminas de Gustavo González, que pasaron de 3.000 euros al mes a 20.000, dinero con el que podría haber pagado a su amigo policía por la información ilícita que le pasaba sobre los famosos, con lo que se ha requerido a la Agencia Tributaria la información sobre retenciones y pagos de La Fábrica de la Tele al paparazzi y colaborador.

El auto del juez también exime de acudir a declarar como testigos a Belén Esteban, Kiko Matamoros, Lydia Lozano, Gema López, María Patiño y Rafa Mora.