El hogar es nuestro refugio, el lugar en el que nos sentimos seguros, cómodos y tranquilos. El confort de una vivienda no solo se mide por la calidad de sus muebles o por la amplitud de sus espacios, sino que el orden es también una parte esencial de la comodidad de un hogar. Una casa limpia y ordenada es un hogar estable y en equilibrio.
Un hogar saludable favorece a tu salud física y emocional, te permite relajarte y desconectar de todas aquellas cosas que te generan estrés. A todo el mundo le gusta entrar en una casa que esté limpia, que huela bien y en la que todas las cosas estén en su sitio.
Pero ¿qué pasa cuando nuestro hogar es un verdadero caos? Te contamos nueve ventajas de tener una casa ordenada que seguro que te van a sorprender.
1- Mejor estado de ánimo. Un espacio limpio y ordenado levanta el ánimo y puede incluso ayudarte a reducir los niveles de estrés.
2- Tranquilidad. Vivir en un entorno cuidado, en el que todo funciona y está en perfecto estado te aportará tranquilidad y bienestar. Repara las pequeñas cosas que se vayan estropeando porque ya sabes, más vale atender la gotera que la casa entera.
3- Entorno saludable. No tengas la casa llena de trastos innecesarios; cuanto más minimalista sea la decoración, más fácil te resultará limpiarla y mejor te sentirás en ella.
4- Buena calidad del aire. Nuestro hogar no está a salvo de la contaminación debido a la infinidad de microorganismos y bacterias que conviven con nosotros. Ventila, quita el polvo y pasa el aspirador con regularidad. Utiliza purificadores y ambientadores naturales. Las plantas, además de aportar belleza y frescura a tus habitaciones y poner una nota de color en tu hogar, serán tus grandes aliadas para mejorar la calidad del aire que respiras.
5- Alegría y optimismo. Tener una casa ordenada y luminosa te dará mucha vida a ti y a tu hogar lo que te reportará alegría, optimismo y una actitud más positiva ante la vida. Coloca cortinas transparentes y pinturas de tonos claros. Si tienes la suerte de disponer de luz natural, aprovéchala; si no, ilumina tus estancias con lámparas de techo y otras de pie. Estas últimas son muy útiles para regular la cantidad de iluminación que queremos en cada momento.
6- Fuera prisas y estrés. Las prisas no son buenas consejeras y si se producen en situaciones de desorden y caos aún menos: llegamos tarde al colegio y no hay forma de encontrar las llaves del coche, el móvil o el jersey que el día anterior se quedó quién sabe dónde. Tener la casa ordenada nos permitirá encontrar las cosas a tiempo, nos evitará nervios y mal humor y reducirá el agobio de vivir siempre estresados.
7- Adiós al insomnio. Los expertos del sueño aseguran que, mientras dormimos, nuestro cerebro se mantiene alerta para detectar posibles peligros externos y el desorden es uno de ellos. Deshazte del desorden, procura tener pocas cosas a la vista en la habitación y dormirás mejor.
8- Mejor concentración. Los ambientes desordenados hacen que nos distraigamos más fácil porque continuamente nos recuerdan que tenemos muchas cosas por hacer. Si trabajas o estudias en casa es importante que mantengas el orden para que tu mente pueda centrarse en lo importante: el trabajo y los exámenes.
9- Buena forma física y mental. Limpiar la casa requiere hacer un ejercicio que te resultará muy beneficioso tanto a nivel físico como mental. Realizar las labores del hogar implica mover todo el cuerpo, así que si lo acompañas de tu música preferida te resultará mucho más llevadero. Un estudio realizado por el Good Housekeeping Institute determinó que en dos horas de limpieza en casa puedes llegar a quemar unas 600 kcal. Una motivación extra que seguro que nunca viene mal.