Ya lo decían los romanos en el siglo II d.C: Mens sana in corpore sano.Mens sana in corpore sano Aunque la frase nació con un significado diferente (la necesidad de rezar para disponer de un espíritu equilibrado en un cuerpo equilibrado) ha llegado a nuestros días como 'mente sana en un cuerpo sano'.
Cada vez somos más conscientes de que debemos cultivar ambos aspectos para conseguir un equilibrio personal. La interacción entre cuerpo y mente es una vía de doble sentido: una buena salud mental contribuirá al buen estado físico de nuestro organismo y tener un cuerpo sano también repercutirá en nuestra mente, ya que nos permitirá llevar una vida más plena en todos los aspectos.
Pilates, yoga o slow fit son solo algunos de los métodos que nos permiten trabajar conjuntamente cuerpo y mente. A estos se suma ahora una disciplina más reciente llamada ayayoga, un método exportado de Japón a todo el mundo y cuyo nombre viene de Aya (el nombre de su creadora) y yoga (práctica en la que está basada).
Tras sufrir un accidente de tráfico, Aya, una instructora japonesa, comenzó a practicar yoga durante su rehabilitación y le incluyó algunas técnicas propias hasta llegar a lo que hoy se conoce como ayayoga. Su técnica une los asanas hindúes con el ballet clásico y ejercicios corporales con lo que se logra el equilibrio entre cuerpo, mente y respiración.
Según la filosofía de este método, lograrás todos los beneficios centrándote en trabajar la espalda con rutinas diarias y sencillas y algunos de ellos son: fortalecimiento de la espalda, corrección de la postura y reducción de la cintura.
Practicar la respiración con el abdomen y el tórax mejorará la posición de tus órganos internos y fortalecerá tus músculos intercostales, con lo que conseguirás elevar las costillas y afinar la cintura. No todo va a ser hacer abdominales para bajar la tripa. El estiramiento de tus articulaciones hará que también mejore tu circulación sanguínea.
Aya, en su libro Cuida tu espalda con ayayoga,Cuida tu espalda con ayayoga aconseja que hagas todos los ejercicios con las palmas de las manos giradas para que se activen los músculos de la parte interna de los brazos. Estos ejercicios pueden hacerse de menor a mayor intensidad y Aya recomienda realizar esta práctica unos minutos cada día para poder ver resultados en solo dos semanas.
Ejercicios para practicar ayayoga
- El saludo. De pie, extiendes los brazos por detrás de la espalda, con las palmas de las manos estiradas para abrir el pecho y activar los omóplatos. Gira las palmas hacia fuera con los dedos lo más estirados posible y estira los brazos intentando juntar los omóplatos.
- Sentadilla con los brazos estirados. Junta las piernas y flexionarlas a la vez que estiras los brazos a la altura de los hombros con las manos entrelazadas. Gira las palmas hacia fuera y después gira hacia los lados sin mover las rodillas.
- Respiración y relajación. Sube los brazos y júntalos encima de la cabeza. Respira profundamente elevando las costillas. Relaja el cuerpo y las articulaciones abriendo las piernas al nivel de los hombros y dejando caer la espalda suavemente. Deja caer los brazos y balancéate un poco a los lados.
- Levantar los talones. Bien al andar o estando de pie, como si fuéramos de puntillas. Estira la parte superior de la rodilla y favorece al equilibrio.
- Piernas estiradas y cruzadas cuando estamos sentados. Debemos alternarlas una por encima de otra. Nos permitirá estirar las articulaciones.
- Abrir la articulación de la cadera en la cama. Sube los brazos relajados por encima de la cabeza y dobla las piernas dejando caer las rodillas hacia afuera. Puedes empezar por una y dejar la otra estirada.
- Estiramientos. Puedes estirar los omóplatos agarrándote las manos por detrás de la cabeza con las palmas giradas y codos y hombros abiertos. Deja caer tu cuerpo a los lados para estirar la cintura.