Llega la primavera con sus cambios bruscos de temperatura, de humedad, el esperado aumento de las horas de luz, las temidas alergias… Todo esto va a pasar factura a nuestra piel por lo que debemos adelantarnos y ponerla a punto para la nueva estación.
Algunos cuidados serán específicos para el tiempo que nos viene, pero otros hábitos debemos mantenerlos en la rutina diaria para que nuestra piel luzca sana, fresca y con buen aspecto todo el año.
A continuación te ofrecemos diez consejos para que pongas tu piel a punto para esta primavera.
1- Protección solar. Debes usar protección solar todo el año, no solo en verano, incluso aunque no luzca el sol. El efecto de los rayos ultravioleta sigue siendo dañino incluso en los días más grises del invierno. El factor mínimo de protección solar recomendado es 30, a partir de ahí debes elegir el que más convenga a tu tipo de piel y al tiempo que vaya a permanecer expuesta al sol. La crema de protección solar es un factor importante para que tu piel luzca sana y joven, para frenar el envejecimiento y para evitar la aparición de manchas, arrugas o arañas vasculares.
2- Puesta a punto del neceser. Es un buen momento para revisar el neceser en el que guardas tus cosméticos y prescindir de los que estén caducados o en mal estado. Revisa las fechas de caducidad de maquillajes, sérums, cremas para la cara y contorno de ojos. Si están pasados de fecha, además de ser ineficaces pueden llegar a ser perjudiciales. También debes limpiar, a poder ser cada dos semanas, brochas y pinceles con agua tibia y un poco de jabón y dejarlas secar al aire. Son un importante foco de bacterias. Las toallas para la cara debes lavarlas a diario, ya que la humedad las convierte en un estupendo caldo de cultivo para las bacterias.
3- Desmaquíllate todas las noches. Debes limpiar la piel todas las noches, aunque no te hayas maquillado, para eliminar las impurezas y dejarla respirar mientras dormimos. Sí te has maquillado, debes limpiarla a conciencia, ya que acostarte sin desmaquillar es veneno para la piel. La suciedad acumulada en el hará que los poros se obstruyan, se inflamen y aparezcan los molestos granos. Las toallitas limpiadoras solo sirven para casos de emergencia.
Para una limpieza básica de la piel del rostro debes utilizar a diario un desmaquillador de ojos y pestañas, agua micelar o leche limpiadora, tónico, crema de contorno de ojos y crema hidratante para el rostro. Una buena hidratación te dará un aspecto fresco, aportará a tu piel elasticidad y firmeza y retrasará la aparición de arrugas.
Un truco para obtener una mayor sensación de frescura es, con la cara ya limpia, empapas una toalla de muselina en agua caliente, la escurres y te la colocas sobre el rostro para abrir los poros. A continuación, haces lo mismo, pero con agua fría para cerrarlos.
4- Exfoliación de la piel de la cara. Los fríos del invierno han podido pasar factura a tu piel y resecarla. Si exfolias la piel del rostro dos veces por semana, retirarás las células muertas de la epidermis y lucirá más brillante. Si tu piel es sensible, hazlo solo una vez a la semana con un exfoliante suave o déjalo para momentos puntuales. Nunca hay que abusar de la exfoliación. Después, siempre debes tonificarla e hidratarla muy bien.
5- Maquillaje suave. Apuesta en primavera por tonos frescos y jugosos para conseguir un maquillaje natural, pero cuidado, discreto y elegante. Los colores intensos acentúan los rasgos y envejecen. Utiliza una base de maquillaje ligera para corregir imperfecciones y una hidratante con color. Una pizca de colorete y unos toques con un iluminador darán alegría y frescura a tu cara. Un poco de brillo de labios para obtener más volumen y un tono suave para las uñas y ¡ya estás lista!
6- Beber mucha agua. Debes beber 2 litros diarios de agua, además de comer fruta y verdura para mantener tu piel hidratada. Así eliminarás toxinas y favoreceras una regeneración natural de tu piel. Si no tomas suficiente líquido, tu cuerpo intentará compensar la sequedad produciendo más grasa y aparecerán los antiestéticos granitos. La cantidad de líquido que tomamos también repercute en el resto del cuerpo. Si no tomamos lo suficiente, el cuerpo absorberá toda el agua que tiene y esa retención de líquidos hará que nos sintamos muy hinchados.
7- Masaje facial. Regálate por la noche, después de desmaquillarte, un masaje que estimule la circulación y elimine toxinas. Utiliza una crema de noche o un sérum. Empieza por el cuello, sigue por las mejillas, los dos lados de la nariz, la frente y las sienes y finaliza con un cuidadoso masaje en el contorno de los ojos.
8- Reducir la ingesta de azúcar. Los azúcares refinados de bebidas y comidas procesadas son enemigos del organismo y la piel. Debes eliminarlos de tu dieta o si no es posible reducirlos al máximo ya que solo aportan calorías vacías. Resultan muy dañinos ya que provocan que las células se vuelvan rígidas, se oxiden, pierdan elasticidad y provoquen un envejecimiento prematuro y un mayor riesgo de enfermedades.
9- Cuidar la alimentación. Es importante tomar conciencia de lo que comemos para darle a nuestra piel un aspecto más saludable. No pueden faltar en tu dieta las frutas y verduras que te aportarán antioxidantes; el pescado azul que te proveerá de grasas omega 3, hidratantes y antiinflamatorias, y frutos secos semillas y aguacates que de aportarán la cantidad necesaria de vitamina E.
10- Realizar ejercicio. Hacer ejercicio a diario hará que te sientas mejor por dentro y por fuera y esa sensación de bienestar se reflejará en tu rostro. No es necesario un ejercicio intenso, bastará con que camines treinta minutos diarios para que tu cuerpo se oxigene y tu mente desconecte de las preocupaciones que absorben tu energía a diario.