El petróleo Brent para entrega en abril cerró este lunes en 100,99 dólares, por encima de la barrera de los 100 dólares, en el mercado de futuros de Londres a consecuencia del recrudecimiento de la ofensiva rusa en Ucrania y tras la imposición de más sanciones sobre Rusia.

Esta subida resulta preocupante para los consumidores, puesto que podría llegar a suponer que para llenar un depósito medio de 55 litros hubiese que hacer un desembolso cercano a los 100 euros. "Para que ese precio a 100 euros sea una realidad generalizada para los depósitos medios de un automóvil, con unos 50 litros, nos tendríamos que ir a unos precios de 120 dólares el barril de Brent", indican fuentes del sector petrolero.

La invasión iniciada por Rusia -segundo productor mundial de crudo tras Arabia Saudí y el más importante exportador de gas natural del mundo- continuó hoy teniendo un efecto directo en el crudo de referencia en Europa, que avanzó 3,06 dólares frente al cierre de la jornada previa, con un aumento del 3,12 %.

Desde que comenzó la invasión rusa de Ucrania el pasado jueves, el Brent ha tocado máximos no vistos en siete años, aunque no ha llegado aún a los registrados en 2008, cuando superó los 132 dólares el barril.

Al igual que la semana pasada, el crudo trazó durante la jornada una marcada tendencia alcista, sin bajar de los 100 dólares, en la que llegó a aumentar un 4 % frente al cierre del viernes, impulsado por los temores a que el agravamiento de la crisis pueda alterar los suministros.

La imposición de nuevos -y más duros- castigos a Rusia por países occidentales durante el fin de semana solo ha acentuado esas preocupaciones.

En ese sentido, el Banco Central de Rusia mantiene cerrada la Bolsa hasta al menos el miércoles tras desplomarse el rublo casi un 30 % por las sanciones varios bancos rusos y la exclusión de algunos de ellos del sistema de comunicación interbancario internacional SWIFT.

Preguntado por Efe, Craig Erlam, analista de la consultora OANDA, opinó que los efectos de las nuevas sanciones "han sido más evidentes, claramente, en los mercados Forex, donde el rublo ha caído más de un 30 % hasta mínimos históricos" al tiempo que predijo que estas "pesarán enormemente en la economía".

Según este experto, solo una "desescalada significativa podría variar" el rumbo que toma la economía y si las conversaciones -previstas hoy- entre funcionarios rusos y ucranianos "terminan mal", se podrá ver "cómo el petróleo continúa su ascenso al tener en cuenta los mercados el factor de una lucha prolongada en Ucrania y el riesgo de alteraciones a los suministros".

Por su parte, la experta Victoria Scholar, jefa de la consultora Head of Investment, dijo a Efe que la escalada producida en los precios del petróleo de más de un 4 % se debe a que "el presidente (ruso Vladímir) Putin ha puesto el armamento nuclear en 'alerta especial", lo que "ha intensificado aún más las tensiones entre Ucrania y Rusia".

"La decisión de Putin de poner en estado de 'elevada alerta' las fuerzas nucleares también ha creado nerviosismo sobre el impacto en los suministros", consideró.

En cuanto a las citadas sanciones, en concreto al hecho de que Estados Unidos y Europa hayan retirado a los bancos rusos del sistema SWIFT, la analista opina que "hay preocupación sobre la posibilidad de que se produzcan más alteraciones de los suministros en un momento en el que el desequilibrio entre la demanda y la oferta ya favorece una perspectiva alcista para el petróleo".

En este contexto de incertidumbre, la petrolera británica BP anunció este fin de semana que se dispone a deshacerse del 19,75 % de participación en el gigante ruso Rosneft, a raíz de la incursión rusa en Ucrania.

La compañía había recibido fuertes presiones del Gobierno de Londres para apartar sus vínculos con la petrolera rusa desde la invasión a Ucrania.

Según indicó BP en un comunicado, el ataque ruso ha supuesto un "cambio fundamental" en la forma en que la compañía podría operar en ese país.

En este sentido, Elam señala que "BP ha mostrado la presión política a la que estarán sujetas las empresas para romper sus lazos con Rusia, especialmente donde hay un interés compartido con el Kremlin".

Por su parte, Scholar destaca que "los 25.000 millones de dólares que perderá BP por salir de Rosneft pone de relevancia el estrés que afrontan las empresas con gran exposición a Rusia".

"Está quedando claro que los intentos de EE.UU. y Europa para desvincularse de Rusia y congelar su economía tendrán consecuencias significativas para las empresas occidentales también. Sin embargo, la parte negativa para BP se limita con las fuertes ganancias en los precios del petróleo", reflexiona.

Mientras, la experta Susannah Streeter, de Senior Market Analyst, Hargreaves Lansdown, destaca que "BP está liderando el camino abriendo un nuevo canal de censura, con un tipo de acción que ha seguido (en Noruega la energética) Equinor".

Se estima que la tercera parte del petróleo y un 40 % del gas que recibe Europa procede de Rusia, sobre todo a través de oleoductos y gasoductos que atraviesan territorio ucraniano.

La incursión militar de Rusia y las nuevas sanciones que los países occidentales han impuesto al Kremlin pueden alterar el suministro de materias primas y productos agrícolas de Ucrania y Rusia.