Hace una semana que Nagore Robles y Sandra Barneda anunciaron en un comunicado conjunto publicado en sus redes sociales que ya no son pareja, aunque ya habían dejado de convivir juntos hacía un tiempo después de cinco años de relación.
Ambas siguen trabajando en televisión, y a veces incluso les toca compartir programa, algo que hacen con naturalidad y sin mostrar ninguna tensión. Parece que la ruptura ha sido amistosa y, siete días después, la vizcaína ha querido compartir sus sensaciones en Instagram.
Nagore, que se dio a conocer en Gran Hermano logrando el porcentaje más alto de votos para una expulsión, asume que ese encuentra en una fase de su vida algo inestable. “Estoy en un momento de muchos cambios, donde me están pasando muchísimas cosas importantes en mi vida, pero honestamente, estoy serena y en calma. Todo se colocará en su debido orden cuando esté preparada para hacerlo, no hay prisa, ni intención de tapar cualquier emoción, respiro, me escucho y me acompaño”, explica en Instagram en un texto que acompaña a un vídeo.
Y en ese vídeo se dedica exclusivamente a admitir que hace ya tiempo que acude a terapia y a glosar las bondades de acudir al psicólogo. Bien es cierto que el discurso huele un tanto a patrocinio, al dejar por escrito y en el vídeo el link para una plataforma de terapia on line, pero no deja de ser llamativa alguna frase que suelta, como que la terapia le ha salvado la vida: “Muchas personas me preguntan cómo soy una tan valiente, tan atrevida, tan segura. No siempre fue así, ojalá hubiera nacido con mucha autoestima. Me la he ido trabajando y ha sido gracias a la terapia. A mí la terapia me ha salvado la vida, y siempre se la aconsejo a mis amigos, a mis familiares y ahora a todos”.
Conocerse a sí misma
La vizcaína reflexiona acerca de cómo el ritmo de vida actual conduce en muchas ocasiones a problemas de salud mental, situaciones de bloqueo o faltas de autoestima. “Vivimos en una época en la que vamos a tal velocidad y estamos tan desconectados de nosotros mismos que a veces no sabemos ni cómo estamos. Yo también hago terapia y creo que es lo mejor que me ha pasado en la vida. Todos me recordáis como una persona con muchísismo carácter, muy nerviosa, y creo que es más que evidente el cambio que he dado. Sin terapia no lo hubiera conseguido".
Así, asegura que las sesiones con su psicóloga la han llevado ahora a afrontar su ruptura con Sandra Barneda con mucha más serenidad. "Ha sido necesario conocerme, conocer mis luces y mis sombras honestamente para aceptarme, para cuidarme, para quererme y para anticiparme en momentos en los que iba a romperme o iba a explotar, ya fuera por nervios, por ansiedad, por situaciones que me pasan en la vida, como a todos, el trabajo, el estrés, la familia, la infancia, el amor, el desamor, las amistades, la economía, la pandemia... Muchas cosas muy difíciles de digerir. Necesitamos respuestas a cómo nos sentimos, a qué necesitamos”.