Este lunes, 21 de febrero, Bertín Osborne volvía a Telecinco con una nueva temporada de su exitoso programa de entrevistas, 'Mi casa es la tuya', y con Ana Obregón como protagonista de la primera entrega.
La presentadora ha concedido a Bertín su primera entrevista en televisión tras la muerte de su hijo Aless hace casi dos años.
Ambos han recordado juntos los duros momentos por los que la bióloga ha pasado en los últimos tiempos, aunque también ha habido tiempo para los buenos recuerdos y algunas sonrisas.
UN VESTIDO CON HISTORIA
El equipo de 'Mi casa es la tuya' se ha desplazado hasta Marbella, dónde Ana Obregón los ha recibido sentada en la playa, el lugar en el que se refugia los fines de semana buscando el contacto con la naturaleza y ha confesado estar nerviosa ante lo que ha calificado como la entrevista "más difícil de mi vida", algo ante lo que el presentador ha intentado animarla y ha admitido que a él también lo rondaban los nervios.
Para una ocasión tan especial como está, Ana escogió un vestido con una gran historia detrás.
La madrileña se enfundó en "un vestido que lleva 30 años en una percha", un diseño de color negro que, tal y como ella misma explicó es el mismo que se puso cuando viajo a Italia para anunciar a la familia de Alessandro Lecquio que estaba embarazada.
Respecto a la entrevista que acababa de dar comienzo, Obregón admitió que aunque era complicado"tengo que hacerlo. El dolor compartido es necesario y contigo, que te conozco de toda la vida y te quiero un montón. Quizás es la entrevista más difícil de mi vida. Quizá también es la tuya. Pero abrirme contigo estoy encantada"
EL CAPÍTULO MÁS DIFÍCIL DE SU VIDA
Ana Obregón se ha abierto en canal y ha contado el episodio más doloroso de su vida, la muerte de su hijo a causa del cáncer y cómo vive actualmente el duelo por él.
La actriz desveló que tras el fallecimiento de Aless pasó seis meses sin salir de su habitación y llegó a perder el habla.
"El mundo se paró. Cuando pierdes un hijo te mueres y tienes la obligación de seguir viviendo. Ya está. Yo me perdono la vida todos los días. Me parece tan injusto estar yo aquí y él que no pueda estar, divertirse, trabajar, tener una familia, tener hijos...", explicaba.
Además, también ha querido rememorar el momento en el que descubrió que su hijo tenía cáncer: "Creo que ha sido uno de los momentos más duros. Estuve despierta mirándole mientras dormía", recordó y desveló que en un primer momento les dijeron tanto a ella como a Alessandro Lecquio que podría ser benigno, pero el resultado de la biopsia que le realizaron terminó con esa esperanza.
"Fueron diez días tremendos porque es como esperar tu sentencia de muerte. Me llama a mí el médico y me dice que el tumor es malo y muy agresivo".
Fue entonces cuando decidió viajar con su hijo a Nueva York para que se sometiera a una terapia que aún no había llegado a España.
UNA COMPLICADA ESTANCIA EN ESTADOS UNIDOS
El tratamiento al que Aless se sometió en Estados Unidos fue bien, pero tanto él como su madre tuvieron que enfrentarse a algunos contratiempos que nada tenían que ver con la enfermedad, como cuando los echaron de un hotel porque habían sobrepasado el plazo máximo de estancia, tres semanas.
Al final, recibieron una gran noticia, el tumor se había reducido un 90% y pudieron regresar a casa, dónde tras algunas sesiones de quimio les dieron la noticia de que el joven estaba curado.
Sin embargo, la alegría solo duró siete meses, los mismos que la enfermedad tardó en reaparecer: "Ahí fue cuando él un día me dice 'mamá, tengo un 20% de posibilidades de vivir'. Fue la única vez que le vi que se vino un poco abajo", contaba la bióloga.
ALESS SONRIÓ HASTA EL FINAL
Ana también le contó a Bertín Osborne cómo vivió los últimos días de su hijo.
Cuando reapareció el cáncer volvieron las sesiones de quimioterapia, sin embargo, la enfermedad no remitía y los médicos tuvieron que anunciarles que no podían hacer mucho más.
Cuando Aless ya no podía comer ni moverse lo trasladaron a Barcelona para recibir tratamiento , pero ni siquiera la morfina era capaz de quitarle el dolor.
"Aless siempre me quería tener cerca porque le daba seguridad. Cómo sufrió, joder", recordaba Obregón y destacaba que su hijo sonrió hasta el final.
"Quiero que la gente sepa lo fuerte y lo valiente que fue hasta el final", decía la presentadora que relató el día más duro de su vida, la muerte de Aless.
"Estaba duchándome para irme corriendo al hospital. Me llama Alessandro y me dice: 'Vamos a sedarlo para que no sufra'", ha relatado la presentadora. Pero, a pesar de todo, "él seguía sonriendo".
"Se fue y yo me fui con él".
LA GRAN EXCLUSIVA DE BERTÍN OSBORNE
Aunque la entrevista ha sido, sin duda, la más difícil de la carrera de Ana Obregón, también ha habido tiempo para las sonrisas y las conversaciones menos trascendentales.
Bertín Osborne ha desvelado durante el programa un gran secreto del mundo del corazón, él y su invitada fueron pareja durante un par de meses cuando eran jóvenes.
El presentador ha desvelado sin tapujos la noticia, que nunca se había hecho pública y ha confesado que "en dos meses pasaron cosas tan divertidas...".
No obstante, ambos aseguraron que tras ese tiempo prefirieron continuar como amigos.
"Nos fuimos a cenar un día y le dije: 'Yo soy una catástrofe, tú también... Vamos a seguir siendo amigos", contó el andaluz.
Una amistad que aún sigue a día de hoy.