Felipe Juan Froilán de Todos los Santos sigue dando que hablar. Ya quedó muy lejos el momento en el que se disparó en el pie, pero últimamente ha sido noticia por saltarse el confinamiento y marcharse a Marbella, por beber en la calle sin mascarilla cuando estaba prohibido, por enfrentarse a la Policía y decirles “no sabéis quiénes soy”, por no asistir apenas al centro de lujo en el que estudia Empresariales o por acabar en comisaría tras una pelea nocturna.
El nieto del emérito parece que no lleva una vida demasiada ordenada. Lo último que ha trascendido es su excursión hace tres semanas a un karaoke madrileño, algo que de por sí no es nada fuera de lo normal. Al parecer, según ha informado la periodista Leticia Requejo en el programa Ya son las ocho el hijo mayor (23 años) de la infanta Elena y Jaime de Marichalar se presentó bien entrada la madrugada en un local de moda de la capital de España, pero lo extraño es que acudió solo: no lo hizo ni con sus amigos ni con su novia, Mar Torres.
"Llegó solo, sin amigos, y en vez de coger el micrófono y subir al escenario se dedicó a ir cantando de mesa en mesa intentando hacer amigos y ganándose los aplausos de la gente", relata la periodista, que añade que un rato después "llegaron unas jovenzuelas, entre las que no estaba Mar Torres", y se quedaron hablando con él. Quizá Froilán y la heredera del imperio charcutero ElPozo lo hayan vuelto a dejar después de tantas idas y venidas, rupturas y reconciliaciones.
Tampoco extraña demasiado imaginarse al hermano de Victoria Federica en un karaoke. De hecho un testigo asegura que “no se le da nada mal cantar. Es un chico muy divertido y hace amigos enseguida, porque cae bien a todo el mundo". Faltaba alguien que cantara en la familia.