El de Ana Rosa Quintana es el último caso conocido, pero numerosas presentadoras de la televisión española han sufrido (y superado) un cáncer. La propia presentadora de Telecinco ya padeció otro cáncer de mama en verano del año 2010, pero al coincidir en vacaciones y tener muy buen pronóstico no necesitó cogerse la baja. De hecho, ni siquiera se hizo público hasta ocho años después, cuando lo reveló ella en su programa en el Día contra el cáncer de mama.
Quizá el caso más mediático ha sido el de Terelu Campos, por lo expuesta que ha estado su vida tanto en televisión como en la prensa del corazón. La hija de María Teresa Campos además ha tenido que pelear dos veces contra el cáncer de mama. Tras ser diagnosticada de un tumor en un pecho en 2012, la presentadora siguió trabajando pese a encontrarse en tratamiento, apareciendo incluso con peluca cuando la quimioterapia le dejó sin pelo. Cinco años después, en 2017, anunció que estaba curada, pero la alegría le duró poco, porque sólo un año después la enfermedad reapareció. Aunque el diagnóstico fue mucho menos agresivo, y no necesitó de quimioterapia, Terelu decidió someterse a una doble mastectomía para evitar males mayores en el futuro.
No ha sido Terelu la única de la familia Campos en pasar por un mal trago por esta enfermedad. Años antes que ella, su madre, María Teresa, pasó por el quirófano debido a un tumor en la garganta. Y en 2002 Carmen Borrego, hermana de la primera e hija de la segunda, superó un cáncer de útero.
Otra presentadora que sufrió el cáncer de mama, y que fue competidora de Quintana en las mañanas, fue Inés Ballester. La castellonense lo anunció en 2012, aunque siguió trabajando en 13 tv y en La 1, donde en 2014, en el programa Amigas y conocidas, anunció que había superado la enfermedad.
También debió enfrentarse dos veces al cáncer Mayra Gómez Kemp. La mítica presentadora cubana del no menos mítico Un, dos, tres se operó en 2009 de un cáncer de lengua que le obligó a trabajar con logopedas para recuperar el habla (algo que consiguió pero que le dejó secuelas evidentes), y tres años después padeció un cáncer de garganta que también superó.
Muy reciente es el caso de Julia Otero que, aunque no ha trascendido qué tipo de cáncer ha sufrido, comunicó la semana pasada que lo había superado y que espera volver antes de Navidades a la radio, de la que ha estado alejada ocho meses para someterse a un tratamiento de quimioterapia que ha culminado con éxito. Ayer la presentadora gallega tenía palabras en Twitter para Ana Rosa Quintana: "La montaña parece muy alta, querida Ana Rosa. Lo es pero no mires a la cima: entrégate al pequeño camino de cada día. Hoy te parece imposible pero el tiempo es tu aliado. Pasará y volverá la vida".
Tuvo menos repercusión, por trabajar en una televisión autonómica, pero fue impactante el caso de Marta García. La presentadora de informativos de 7TV Región de Murcia sufrió la enfermedad con sólo 34 años y decidió reincorporarse a su trabajo todavía casi sin pelo debido a las sesiones de quimioterapia y radioterapia y sin querer ocultarlo para intentar normalizar la situación.
Otras presentadoras que también han padecido diferentes tipos de cáncer, pero con mejor pronóstico, han sido Lydia Bosch, que anunció a finales de 2020 que sufría un carcinoma en la barbilla, fruto de las "burradas" que había hecho para broncearse, pero que por suerte no era peligroso; al igual que la actriz, y también el año pasado, la presentadora y escritora Mónica Carrillo superaba un carcinoma en la nariz.
Aunque no es presentadora pero sí habitual en la televisión, la cantante Luz Casal pasó por el cáncer de mama en dos ocasiones, en 2007 y 2010, cada vez en un pecho. Tuvo que cancelar giras y proyectos, pero nunca tuvo problema en hablar sobre el cáncer y resurgió tras reponerse a la enfermedad.
Lolita fue diagnosticada y operada de un cáncer de útero en el año 2009, del que se recuperó muy bien. Curiosamente, y aunque mucha gente no lo sabe porque cuando lo sufrió no era conocida, su compañera en el jurado de Tu cara me suena Chenoa padeció también un principio de cáncer de útero con sólo 25 años, y fue operada dos veces por laparoscopia.