La Guardia Civil detuvo este jueves a un hombre que circulaba a 295 kilómetros por hora por la autovía A-62, a la altura de Fuentes de Oñoro (Salamanca). El conductor, de nacionalidad francesa, manejaba un Porsche 911 Turbo a las doce del mediodía a bastante más del doble de la velocidad máxima permitida, que es de 120 km/h en esa vía.
Los agentes interceptaron al conductor, que posteriormente fue detenido. Se le acusa de un presunto delito contra la seguridad vial, ya que se considera delito superar en 80 o más kilómetros la velocidad máxima permitida: en este caso rebasa ampliamente esos 200 km/h.
Según la Dirección General de Tráfico, ese delito se castiga con prisión de 3 a 6 meses o multa o trabajos en beneficio de la comunidad, además de privación del derecho a conducir por un periodo de entre 1 a 4 años.