El dolor y las molestias musculares son un problema muy habitual entre la población española. Tanto es así que un 95% de las personas con edades entre los 25 y 65 años ha manifestado sufrirlos en algún momento en el último año, y un 51% cree que su calidad de vida está condicionada por estas dolencias musculares, viéndose obligados incluso a tener que modificar su rutina diaria por el dolor. Y una de las principales causas percibidas por la población como responsable del dolor muscular son las cargas excesivas de peso.
Según la Asociación Española de Fisioterapeutas (AEF), una persona no debería cargar de forma prolongada y repetitiva un peso que supere el 10% de su masa corporal, especialmente si tiene antecedentes de dolor muscular. Esto suele representar de media unos 7 kilos, aunque hay acciones diarias que rebasan con creces esta cifra.
Para sobrellevar los dolores musculares, la principal opción suelen ser los analgésicos. "Una forma para lograr reducir su uso pasa sin duda por un trabajo de divulgación que ayude a entender cuáles son las actividades de nuestra vida diaria que predisponen a sufrir dolor y cómo poder evitarlas", explica Fernando Ramos, presidente de la AEF. Sin embargo, solo un 22% de los ciudadanos españoles reconoce que evita realizar actividades de riesgo para ello.
"No solo es una cuestión del peso que podemos llegar a acarrear, sino que muchas veces también lo hacemos de una forma descompensada que acaba perjudicando a nuestra anatomía. Es importante realizar acciones que sirvan para poner el foco en actividades que realizamos diariamente y que con mínimos cambios podrían reducir los problemas musculares y el dolor", añade. "La prevención de los problemas siempre será mejor que luego tener que actuar sobre lesiones causadas por malos hábitos y por el efecto negativo que producen las conductas sedentarias", concluye.
Tener una mala postura, elevar una carga excesiva o la distribución inadecuada del peso, son algunos de los gestos cotidianos que pueden dañar los músculos provocando lesiones o molestias. Las cargas más habituales suelen ser el bolso o la mochila, la bolsa de la compra, trasladar ordenadores y libros, y cargar con bebés, entre otros. Para evitarlo, Fernando Ramos ofrece una serie de recomendaciones para que no supongan una actividad de riesgo para la salud muscular:
1. Cuando tu compra supere los 10 kilos utiliza un carro con ruedas empujándolo con las dos manos. También es aplicable a las maletas, ahora que estamos ya de vacaciones.
2. Para recoger o depositar la carga en el suelo, flexiona las rodillas a la vez que realizas una ligera contracción abdominal. Esto permite estabilizar nuestra espalda de forma fisiológica.
3. Cuando cargues con peso mantén una postura erguida de la espalda con los codos estirados. Se trata de evitar el encogimiento de los hombros para no poner más tensión sobre la región cervical.
4. No sitúes las asas de las bolsas, del bolso o de cualquier otro objeto con peso sobre la región del antebrazo o la muñeca, ya que comprime estructuras vasculares y nerviosas.
5. Ten cuidado a la hora de sobrecargar la bolsa, mochila o maleta con más peso del recomendado. Tu espalda puede resentirse.
6. El peso ha de repartirse entre los dos brazos, evitando cargar de un único lado. Esto nos obliga a adoptar una postura asimétrica que contribuye a la aparición del dolor muscular.
7. Si vas a acudir a varios comercios, usa las taquillas para depositar las bolsas o deja para el final el lugar donde vayas a realizar una compra mayor.
Y si a pesar de seguir las recomendaciones se ha hecho un esfuerzo excesivo que provoca molestias musculares, "aplicar un gel sobre la zona afectada, a la vez que te das un automasaje acompañado de ejercicios de estiramientos, puede suponer un alivio a molestias puntuales. En el caso de que siga doliendo, se recomienda acudir a un fisioterapeuta para que pueda atender de forma temprana el problema y dar recomendaciones individualizadas".