- Una mujer atacó con una llave de “kung fu” a una empleada de una droguería en la ciudad canadiense de Ontario tras negarse a obedecer la orden de la dependienta sobre ponerse la mascarilla. Según testigos, solo esta advertencia hizo perder la calma a la agresora, que comenzó a amenazar: “¡Sé kung fu!”. Para más inri, la compradora, una mujer negra, empezó a proferir insultos racistas a la empleada, que es de ascendencia asiática. Antes de atacarla y hacer sonidos que imitan los de las películas tradicionales de artes marciales, la clienta dijo; “Sé que sabes de artes marciales, ¡yo también!”. Entonces, la empleada intentó echar de la tienda a la mujer, que se agitó todavía más. Según las personas que presenciaron la escena, fue en ese momento cuando la atacante cogió un trozo de tela que ella afirma que está cubierto con su sangre.
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