La hiperactividad creativa de Mercedes Benz va a deparar un nuevo y en cierto modo inesperado producto antes de que finalice 2018. La emblemática marca alemana acaba de desvelar el aspecto definitivo del Clase A sedan, interpretación a medida del mercado chino que ha decidido lanzar en todo el mundo. El derivado con formato de tres volúmenes, provisto de maletero independiente, promete ser el aplicado aprendiz de las muchas y prestigiosas berlinas de la casa. Su principal mérito consiste en sintetizar y comprimir en un esbelto envase de 4,55 metros (13 centímetros más que el del A compacto) la tecnología y el refinamiento de sus mayores.

La presencia de esta inminente propuesta formal -se presenta en octubre en el salón de París y sale a la venta a continuación- va a dinamizar considerablemente la parte baja del segmento Premium. En esta parcela del mercado proliferan candidaturas de turismo y SUV compactos, pero el debutante se va a topar con un único rival directo: el Audi A3 sedan. La pelea es inevitable.

El nuevo aspirante se lanza a esa batalla bien arropado por el bagaje de diseño e innovaciones tecnológicas de las creaciones de Mercedes Benz con mayor talla. Comienza presentando en sus credenciales el récord mundial de eficiencia aerodinámica, al marcar el mismo coeficiente Cx de 0,22 que su hermano el CLA Coupé. Por lo demás, es un genuino Clase A al que los estilistas de la firma han ataviado con un elegante y deportivo traje de tres piezas.

El nuevo Sedán repite casi todas las proporciones del hermano compacto con cinco accesos (tiene, por tanto, 1,80 de ancho y 1,45 de alto). Solamente discrepa en la longitud, al añadir esos pocos centímetros. Ahora bien, el considerable reajuste del diseño de los cuartos traseros desencadena una transformación radical del estilo del vehículo. El pequeño milagro se obra en la concepción de la zaga, provista de un tercer cuerpo de carrocería independiente. Dicho elemento, además de procurar un portaequipajes de 420 litros, propicia un ligero incremento de la habitabilidad en las plazas traseras sin alterar la batalla conocida (2,73 metros).

La nueva hechura permite que pase por un modelo de entidad superior, lo que abre sus puertas a un nuevo tipo de público, bien procedente de otras marcas, bien de modelos Mercedes más corpulentos. Habrá que ver cuál es su capacidad para conquistar clientela llegada de firmas generalistas y hasta qué punto sus ventas canibalizan las de otras berlinas de la familia (fundamentalmente el Clase C y el CLA).

El próximo Clase A Sedán, que se ensambla ya simultáneamente en México y Alemania, reeditará la puesta en escena de la última remesa de la versión compacta. Asumirá, asimismo, similares definiciones de producto e idénticas dotaciones. La más básica, y por tanto menos onerosa, contempla entre su equipamiento de serie elementos como el sistema de infoentretenimiento MBUX (Mercedes-Benz User Experience); incluye pantalla táctil y recursos de asistencia a la conducción de última generación, tales como el asistente de frenado activo y el detector activo de cambio de carril. El modelo contará además con vías de personalización como el acabado deportivo AMG Line o el paquete opcional Night. Entre ese mismo equipo complementario figura, por ejemplo, el paquete de confort Keyless-Go con acceso manos libres; permite abrir el portaequipajes sin contacto, sólo con mover el pie bajo el parachoques trasero.

El Clase A tiene a su disposición sistemas de asistencia a la conducción con funciones reservadas hasta ahora al Clase S y puede guiarse de forma semiautónoma en determinadas situaciones. Permite instalar sistemas mejorados de cámaras y de radar, con hasta 500 metros de alcance, para no perder nunca de vista el entorno. El nuevo modelo utiliza los datos de los mapas de carreteras y de la navegación para gestionar las funciones de asistencia. Con ellos, el asistente activo de distancia Distronic, opcional incluido en el paquete de apoyo a la conducción, ayuda al conductor en distintas situaciones del tráfico; permite, por ejemplo, adecuar la velocidad del vehículo al trazado de la ruta prevista, anticipándose así a los requerimientos de curvas, cruces o rotondas.