La fantasía de las aventuras ochenteras de Stranger Things regresa mañana a Netflix con una segunda temporada “más oscura y aterradora”, según confesó uno de los protagonistas Noah Schnapp, que encarna a Will en la serie. “Si tuvisteis miedo con la primera temporada, tendréis más con la segunda”, advirtió en declaraciones a Efe Schnapp durante la presentación de la proyección en Londres, acompañado por otros actores.

La primera temporada de Stranger Things contaba la historia de cómo un niño (Will) desaparece sin dejar rastro en la localidad de Hawkins (Indiana) durante la década de los 80. El grupo de amigos de Will se lanza en su búsqueda mientras su madre (Winona Ryder) abre una investigación con las instituciones locales para destapar una serie de misterios sobrenaturales relacionados con secretos del Gobierno que están detrás de la desaparición de su hijo. Durante la investigación, descubren un laboratorio que realiza aparentemente estudios científicos para el Departamento de Energía de los Estados Unidos a través de experimentos sobrenaturales que recurren a pruebas con humanos, y también conocen a Eleven, una niña con habilidades psicoquinéticas que les ayuda a resolver el caso.

nueve episodios En esta segunda entrega, compuesta por nueve episodios, uno más que en la anterior: los acontecimientos se desarrollan en otoño del año 1984 en un marco de exploración de los fenómenos paranormales. Will regresa al mundo real pero no de la forma en que todos deseaban, lo que llevará a su madre y hermano a implicarse en misteriosos sucesos para entender qué es lo que pasa dentro de la cabeza del niño y descubrir cuál es la amenaza que acecha ahora a Indiana.

La serie continuará cargada de referencias a las películas de la década de los ochenta, como E.T., Los goonies, Alien o El resplandor, y de todo tipo de detalles técnicos con la intención de respetar la estética que caracterizó los largometrajes de hace treinta años. Se trata de una de las grandes revelaciones de la plataforma Neflix, que llegó a la pequeña pantalla en verano de 2016 y que dio respuesta a un público joven pero también a gran parte de una generación que mira a los años 80 con nostalgia y melancolía. El grupo de niños protagonistas de Stranger Things relató a Efe que vieron casi todas las películas y estudiaron, con ayuda, los libros de la época de sus padres para poder adentrarse en el papel. Will confesó que si tuviese que escoger alguna película de aquellos tiempos “sin lugar a dudas sería Los Goonies” aunque señaló que E.T. también estaba entre sus favoritas. Por su parte, Gaten Matarazzo, que interpreta a Dustin, señaló que en esta entrega el público “se podrá adentrar en la historia de cada personaje” y comentó que su papel seguirá dando “momentos graciosos” a una proyección cuyas escenas de acción están “mucho más concentradas” en sus nueve capítulos. Caleb McLaughlin, que actúa como Lucas, sostuvo que “es guay ser uno de los pocos actores negros en este tipo de películas” y admitió que muchos niños y niñas de su edad se habían acercado a él diciendo que les sirve de “inspiración”.

fichaje Uno de los grandes fichajes de la temporada es el del actor Sean Astin, conocido por su papel en Los Goonies y El Señor de los Anillos y que ahora interpretará a Bob Newby, un antiguo compañero de instituto de Hopper (David Harbour) y Joyce (Winona Ryder). También se verán nuevas caras como las de Sadie Sink, que interactuará con el grupo y ofrecerá “dinamismo” a la serie, Rob Morgan y Brett Gelman. “En general, Stranger Things es diferente porque ofrece drama, comedia, fantasía” y esto es lo que puede servir de inspiración para crear nuevas series de este tipo”, recalcó McLaughlin.