EL verdadero lujo es el espacio. La frase, acuñada por un creativo publicitario en los noventa, resume de manera brillante las aspiraciones de una parte muy significativa de la clientela, para la cual el confort no es menos importante que la seguridad o el rendimiento dinámico. Mercedes-Benz interpreta esos anhelos a su modo con un Clase E Estate que permite a sus destinatarios -no necesariamente familias- viajar a sus anchas; y hacerlo, de paso, con las mismas sofisticaciones tecnológicas y todo el refinamiento que brinda el sedan hermano. Más capaz, que no más grande que él, el próximo familiar será también algo más costoso, aunque se desconoce cuánto porque la firma alemana todavía no ha concretado los precios.

Concebida como un capítulo más del proyecto, esta segunda declinación formal del Clase E cambia de hechura pero repite dimensiones. Propone un vehículo más versátil y capaz, pero con definiciones, dotaciones y puestas en escena idénticas a las del formato de tres cuerpos. Así pues, además del semblante normal, oferta el rostro Avantgarde de generosa estrella en la parrilla, así como interpretaciones deportivas AMG.

Las señas de identidad de este producto son el resultado de la prolongación del plano del techo hasta la altura del eje trasero. Fomenta así la habitabilidad sin estirar la eslora (4,92 metros) ni la distancia entre ejes (2,94). En consecuencia, la nítida sensación de espaciosidad que genera su cabina guarda más relación con el desahogo propiciado por la nueva zaga que por un incremento real de tamaño.

El paralelismo del Estate con el E de silueta de tres volúmenes alcanza al repertorio mecánico. En su lanzamiento en setiembre propondrá tres candidaturas mecánicas: la E200 de motor gasolina de cuatro cilindros con 184 CV, la E220d animada por el nuevo propulsor diésel de idéntica estructura con 194 CV y la E250 del bloque de gasolina con 211 CV. Tras el verano, y antes de que finalice el año, se añadirán otras variantes: E200d con 150 CV, E350d con motor diésel de seis cilindros (258 CV) y E400 4Matic (333 CV).

Al igual que los propulsores del estreno, se asocian a la transmisión automática de nueve velocidades 9G-Tronic. En esa segunda fase también se va a incorporar al elenco del Estate la interpretación deportiva AMG E 43 4Matic, impulsada por el poderoso motor biturbo V6 de gasolina que entrega 401 caballos