Vitoria - Relatos cercanos, historias de la tierra, personas de Euskal Herria, son los objetivos que tienen las personas que, de lunes a viernes, realizan el programa previo al segundo informativo del segundo canal de ETB-2, y que está presentado por la periodista getxotarra Erika Barreras. Su carrera profesional comenzó en EITB, en Radio Euskadi, después siguió como reportera de España directo, en La 1 de TVE, y también en el espacio de reportajes de Antena 3, A fondo.

¿Qué significa para usted presentar ‘Más de tres millones’?

-Una alegría, porque me ha permitido volver a casa. Es por partida doble, por un lado, vuelvo a Algorta, a mi tierra; por otro lado, vuelvo a EITB, que fueron los que me dieron esa primera oportunidad de trabajar en la radio.

¿Cómo surge el programa?

-Es fruto de la casualidad, lo primero que hice para televisión fue preparar un programa que se iba a emitir en ETB. Precisamente, diez años más tarde, me vuelven a llamar las personas con las que trabajé entonces y que ahora están en la productora New Media. Me plantearon la posibilidad de hacer una prueba. Esa opción salió adelante y es lo que me ha permitido estar en este programa.

Su último trabajo fue para Antena 3, ¿no?

-Sí, durante seis años he estado como reportera en A fondo, la sección de reportajes de los informativos de esta cadena.

¿Le apetecía volver?

-Sí. Me apetecía poder contar cosas de aquí, de nuestro país. Sigo contando historias, es lo que he venido haciendo durante todos estos años, pero además tengo la oportunidad de contar cosas cercanas a mí y al resto de los espectadores vascos. No somos conscientes del país tan maravilloso en el que vivimos. No hace falta salir de Euskadi para contar historias tan bonitas y curiosas.

¿Es el primer programa de plató que hace?

-En Antena 3 ya había hecho programas de plató durante los seis años que he estado en la cadena. Pero es la primera oportunidad de hacer un programa en directo, diario y es todo un reto para mí. Estoy muy agradecida a EITB y a la productora por haber confiado en mí. Sé que a veces es difícil confiar en caras nuevas.

¿Cuál fue la primera opción cuando decidió estudiar periodismo, radio o televisión?

-En segundo de carrera hice unas prácticas en Bilbovisión, hice reportajes de calle. En un primer momento, quizá lo que más me atrajo fue la televisión, pero luego al surgir otras prácticas, opté por la radio. Tuve la suerte de poder estar allí unos cuantos meses con la beca de Radio Euskadi, y me quedé después durante un tiempo. La radio tiene una magia especial y es donde más puedes aprender.

¿Qué le aportó la radio?

-Me dio la oportunidad de soltarme, me dio confianza en mí misma y aprendí mucho. Radio Euskadi fue mi mejor escuela.

¿Da más vértigo la televisión?

-Me gusta comunicar, tanto la radio como la televisión te permiten hacerlo. La radio es más cercana con la gente, pero la televisión también tiene su magia.

¿Cómo se siente en su vuelta a EITB? Supongo que ha notado cambios.

-Estupendamente. Mis compañeros me han acogido muy bien y tenemos una relación especial, nos llevamos bien y creo que esas sensaciones traspasan la pantalla. El buen ambiente en los equipos también llega a la gente que está en casa viéndonos.

¿Qué tipo de historias son las que más le gustan?

-Las historias personales, las historias de superación y, sobre todo, las historias que tienen un final feliz como muchas de las que contamos aquí, gente que ha cambiado radicalmente de vida y que ha conseguido salir adelante reinventándose a sí mismo. Me gustan las curiosidades que narramos a diario.

¿Curiosidades desconocidas para los espectadores?

-Muchas sí. Sin salir de casa podemos ver rincones maravillosos cada día en Más de tres millones. Cada día intentamos trasmitir ese cúmulo de sorpresas a todos los que conectan con nosotros.

¿Supone muchas horas de trabajo este programa?

-Sí, sobre todo los arranques suelen ser complicados y hay que meter muchas horas. La ilusión y las ganas que tenemos superan cualquier jornada maratoniana y tenemos gasolina de sobra: ilusión y ganas para que la gente se siente en el sofá de su casa y se abstraiga viendo curiosidades e historias que desconoce y que están a la vuelta de la esquina.

La televisión tiene como espada de Damocles a las audiencias, ¿le preocupan?

-Evidentemente, hay que tenerlas en cuenta. Es un dato con el que nos encontramos cada mañana. Hay que valorarlo y ver qué líneas queremos seguir. Es cierto que los resultados hay que relativilizarlos y pensar que este programa requiere un tiempo, acabamos de empezar, seguro que la gente desde sus casas nos concede ese tiempo. Estoy convencida, datos al margen, de que les llega el buen hacer del equipo y las ganas que tenemos nosotros de que se lo pasen bien y disfruten.

¿Qué aficiones tiene cuando no hace televisión?

-Me gusta mucho el mundo del vino, he hecho catas y cursos; es un universo apasionante. Soy aficionada a los deportes: el pádel e ir a esquiar, aunque solo sea una vez al año.

¿Ha llegado para quedarse?

-Estoy volcada en este proyecto por entero y no pienso en nada más. El destino dirá lo que me depara, estoy con las pilas cargadas y deseando que todo esto salga bien. Que dure muchos años y el equipo que estamos aquí sigamos contando historias.

¿No echa de menos ser reportera?

-Son muchos años trabajando como reportera y conservo muchas anécdotas y experiencias; siempre voy a tener presente ese trabajo, es super importante que no olvide la trayectoria que he tenido hasta ahora. Lo de ahora es otra forma de hacer el trabajo que he hecho hasta ahora.