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Un utilitario cabal con mejor cara

Mitsubishi rescata del anonimato el Space Star, propuesta de automóvil compacto multiusos que adorna con una imagen más amable su rentable armonía entre calidad, precio y contenidos

Un utilitario cabal con mejor cara

una intervención cosmética sencilla pero pertinente puede suponer la resurrección comercial del Space Star, uno de esos utilitarios cumplidores a los que las apariencias no ayudaban. Mitsubishi se ha percatado y prepara para marzo una remesa del multiusos con mejor cara. La firma japonesa lo redime del insulso porte anterior con un sutil retoque ornamental. De paso, sintetiza su oferta, reducida a un único acabado algo más ambicioso y a una sola motorización de gasolina (80 CV) más afinada. El próximo Space Star, que va a costar entre diez mil y once mil euros, se distingue de rivales aparentemente más asequibles por unas dotaciones propias del estamento superior.

En realidad, el Space Star que viene no hace otra cosa que pasar a limpio el modelo en activo, que discurre por el mercado sin pena ni gloria. Uno y otro son, desde el punto de vista estructural, el mismo coche. Lo que ahora va a cambiar, para bien, es el envoltorio. Y es probable que también varíe la acogida del público.

Porque el producto no carece de méritos para hacerse con una determinada clientela. Salvado el escollo estético con un regate decorativo que vuelve resultona una fisonomía nada conmovedora, el modesto utilitario nipón está listo para convencer al público. El suyo seguirá integrado por compradores proclives a buscar la rentabilidad, personas que buscan un coche sencillo, fiable, dócil y asequible; pero no necesariamente espartano.

El Space Star continúa vistiendo el mismo envase escueto (3,71 metros de largo) de cinco accesos, homologado oficial y generosamente para otros tantos ocupantes. Lo cierto es que acomoda bien a cuatro adultos. Pueden ir acompañados de algunos bártulos, ya que brinda 235 litros de maletero; es un volumen similar al que ofrecen sus rivales directos (Picanto, 108, 500, Micra, Twingo, etc.).

La edición a punto de pisar las calles se reconocerá a distancia por la presencia de una parrilla frontal que confiere mayor elocuencia y expresividad, así como por los paragolpes y los grupos ópticos rediseñados. El ajuste de imagen da pie a perder algunos kilos y a optimizar la aerodinámica (instala ahora un spoiler en su zaga). El constructor oriental asegura que el ‘restyling’ beneficia también a la ambientación interior con materiales textiles y plásticos de mayor entidad, aunque su apariencia es bastante similar. Esos progresos, entre los que hay que incluir un nuevo cuadro, no evitan la sobriedad conocida, que contrasta con el estilo interior colorista y desenfadado de otros rivales