Land ROVER da un nuevo impulso al Discovery4 proponiendo la edición especial limitada Graphite, la más exquisita tras la HSE que establece el tope de gama. Esta ejecución se caracteriza por incorporar una ornamentación refinada, así como unas dotaciones técnicas y de confort muy completas. Ya se puede adquirir -la entrega de las primeras unidades comenzará en enero-, por 63.100 euros con motorización diésel de 211 CV y por 2.500 más si se prefiere la mecánica de gasolina con 256 CV.

El catálogo de Land Rover se ha convertido en uno de los últimos refugios de la clientela partidaria de los automóviles todoterreno genuinos. Quienes anhelan este tipo de modelos, capaces de explorar ciudades y de estacionar en plena montaña, se están quedando sin candidatos. La culpa es del auge de los SUV, que tiende a disfrazar de 4x4 lo que no suelen ser más que turismos resultones con camuflaje más o menos campestre.

No obstante, estos nuevos crossover constituyen una opción de compra tan legítima como razonable para la inmensa mayoría del público, al que ni se le pasa por la cabeza abandonar el asfalto y echarse al monte. Pero estos coches de moda no dan la talla a ojos de una minoría de usuarios que, bien por sus actividades profesionales o de tiempo libre, bien porque residen en zonas de orografía o clima adversos, precisan vehículos verdaderamente resolutivos.

Y si esas personas son de las que no reparan en gastos a la hora de garantizarse movilidad, seguridad, imagen y bienestar, el escaparate se reduce aún más. Es entonces cuando la selección de pretendientes deja al corpulento Discovery4 (4,83 metros) sin apenas rivales. Fornido y elegante, este escalador con instinto familiar (ofrece hasta siete asientos) se desenvuelve con idéntica soltura entre la alta sociedad y en el barro.

Ahora, su constructor lo adorna con el aliciente de la serie especial Graphite. La edición limitada se distingue por una puesta en escena esmerada, que tiñe de tonos grises distintas partes del vehículo. Pinta de ese color tiradores de puertas, logotipos Discovery en el capó y el portón trasero, guardabarros, tomas de ventilación, rejillas y parrilla frontal (incorpora un contorno negro brillante), así como las llantas de 19 pulgadas con diseño de siete radios dobles. El novedoso acabado se asocia a cristales oscurecidos y está disponible en combinación con los nueve colores de pintura exterior y las tres definiciones de interior disponibles.

Entre las abundantes dotaciones técnicas asignadas por el constructor figuran la suspensión neumática electrónica (con altura variable), el sistema de tracción integral inteligente Terrain Response asociado a control de descenso de pendiente y la caja transfer de dos velocidades.

El Land RoverDiscovery4 incluye, asimismo, ayudas a la conducción como programador de velocidad y control de distancia de aparcamiento delantero y trasero. Remata esas dotaciones con proyectores halógenos con luces diurnas, asientos de piel Grained con ajuste manual en las plazas delanteras, volante de piel con mandos multifunción, retrovisores exteriores con accionamiento y plegado eléctrico, sistema de audio de 380 W con once altavoces y subwoofer, etc.

El catálogo del Discovery4 contempla diversos complementos que cubren necesidades más concretas. Es el caso de la tecnología Wade Sensing, que advierte a los usuarios más intrépidos de la profundidad de la zona a vadear, y de sistemas más conocidos como los de asistencia al remolque, el control de ángulo muerto, el sensor de proximidad de obstáculos y el detector de tráfico marcha atrás.