madrid. Pedro J. Ramírez, que cesará mañana domingo como director de El Mundo, apuntó ayer directamente al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como responsable de su cese.
El periodista expresó su voluntad de ser un "buen exdirector" y seguir colaborando en el medio de comunicación, aunque no cerró la puerta a involucrarse en nuevos proyectos. "Voy a seguir escribiendo en mi periódico, voy a ayudar al máximo, no me sentiría capaz de competir con Casimiro García-Abadillo, no haré nada contra mis compañeros; si estaba comprometido con ellos hasta ayer más lo haré desde ahora", indicó Pedro J. Ramírez, en una entrevista en COPE, en la que agradeció las muestras de apoyo recibidas por la plantilla de El Mundo.
No obstante, el periodista manifestó en relación a la posibilidad de afrontar nuevos retos profesionales, que si "en determinado momento los accionistas deciden vender el periódico, si se produce una fusión en términos que no se respete la identidad de El Mundo, si hay presiones que los compañeros no puedan aguantar" ahí le van a tener.
Sobre su sucesor en el cargo, Casimiro García-Abadillo, se mostró convencido de que "en este momento puede ser una gran aportación" al periódico porque "es un hombre más templado".
Sobre su cese, comentó que no se va por decisión propia y bromeó con su voluntad de continuar en su cargo de director. En cuanto a los motivos, fue tajante y atribuyó la decisión a presiones políticas. "Las fauces del poder siempre están abiertas para devorar la libertad de expresión, la palabra, y el pensamiento", comentó al tiempo que apuntó que "en una situación tan frágil de los medios de comunicación desde el punto de vista empresarial el poder tiene más capacidad de influir en lo que son legítimas decisiones empresariales".
Asimismo, dijo que comprende la decisión de los accionistas y admitió que de haber estado en su lugar "probablemente hubiera hecho lo mismo" porque "Rajoy y su gobierno han conseguido que el director de El Mundo se convierta en un problema para sus accionistas".
Pedro J. Ramírez lamentó que desde el Ejecutivo no se hayan promovido iniciativas para ayudar a los medios de comunicación en una situación "enormemente frágil" para ellos desde el punto de vista económico. El periodista calificó de "muy grave" que el presidente del Gobierno "convierta al periódico en su enemigo" y aseguró que a Rajoy "le molestaba lo de Bárcenas y a María Dolores de Cospedal que la fiscalía de Cantabria investigase a su marido".
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró que el Ejecutivo respeta el cese de Pedro J. Ramírez al ser preguntada sobre las "insinuaciones" del periodista de que en esta "batalla" entre el Gobierno y él, ha salido "victorioso" el Ejecutivo.