madrid. Pedro José Ramírez, Pedrojota, deja la dirección del diario El Mundo. Según publicaban anoche varios medios digitales madrileños, el periodista fue cesado como director de la cabecera que fundó en 1989 y tras cumplir casi un cuarto de siglo al frente de la misma. Le sustituirá al frente del diario su vicedirector, Casimiro García-Abadillo, y él podría permanecer en la firma como director de Publicaciones, un cargo honorífico. Según publicaba anoche Ecoteuve.es, el periodista navarro Eduardo Inda sería el número dos del rotativo en su nueva etapa.
El dueño del diario madrileño, el gigante italiano RCS Mediagroup, busca desde hace meses comprador para el diario, lo que enmarcaría la salida en una operación de mucho más calado. Un Consejo de Administración oficializará hoy jueves los cambios.
No hace mucho, también, comentó en público que dejar de ser director no sería un disgusto, porque su vanidad y su ansia están colmadas. No habló de dinero, pero el confidencial Periodista Digital aseguraba anoche ue Pedrojota se llevará casi 20 millones de euros en concento de indemnización-finiquito. Y no quedaría totalmente desligado de la empresa, porque parece haber firmado una clausula, que le prohibe durante dos años competir con su antiguo periódico. En otras palabras, que su plan de montar otro proyecto, este en internet, tendrá que esperar un tiempo.
La decisión final sobre su destino, fue tomada al alimón por el Consejero Delagado Antonio Fernández Galiano y los italianos de RC, la propietaria de todo, quienes parecen hartos de soportar pérdidas en España, cuando las cosas les van también muy mal en Italia.
La salida de Pedro J. se produciría también en un momento de enfrentamiento frontal entre el rotativo y el Gobierno por el caso Bárcenas. Esta decisión venía rumoreándose desde hace varios meses por el choque con el Ejecutivo de Rajoy y por la mala situación económica del periódico. Los rumores se acentuaron a partir del mes de noviembre, tras la gala de entrega de los Premios Periodísticos de El Mundo, cuando el Gobierno escenificaba su ruptura total con el grupo de medios. Y es que ningún miembro del Ejecutivo hacía acto de presencia en un acto normalmente regado de políticos populares.
En lo económico, la crisis ha golpedado al rotativo madrileño de forma brutal, con unos datos de difusión en mínimos en pleno trasvase del negocio al ámbito digital. En lo que respecta a la cuenta de resultados, Unidad Editorial registró unas pérdidas de 470,1 millones de euros en 2012, después de que la matriz llevara a cabo un test de deterioro en su filia española por valor de 402,9 millones de euros. La compañía ya tuvo que afrontar en 2011 números rojos por valor de 330,8 millones tras ajustar RCS el fondo de comercio de su división en 321,9 millones de euros. La junta aprobó entonces una ampliación de capital por valor de 500 millones mediante la emisión de nuevas acciones tras reducir el valor nominal de los títulos y compensar pérdidas con cargo a reservas. Según consta en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme), la editora de El Mundo cerró antes de final de año una ampliación de capital por importe de 125 millones de euros para compensar pérdidas y restablecer su equilibrio patrimonial. De acuerdo con fuentes internas de la sociedad, el editor del Corriere della Sera -que atesora a través de dos sociedades casi el 100% del capital de la compañía- suscribió casi en su totalidad la inyección de fondos. Todo un voto de confianza.
Pedro J. Ramírez se refería a su posible salida de Unidad Editorial en una entrevista mantenida con El Confidencial a finales de octubre. Lo hacía en relación al lanzamiento del muro de pago en el diario El Mundo, su última gran apuesta. "Soy director de periódico desde hace 33 años. No ha pasado un mes sin que se haya publicado que me echan. No lo he dejado de leer un solo mes. Si los italianos me echan, cosa que no va a suceder porque vamos a tener éxito, mi próximo proyecto sería digital. Tal vez complementado por una parte impresa, pero la parte clave de la actividad sólo puede ser digital", remataba.