"Cada vez que se cierra un medio es un desastre y una voz menos"

Poner en marcha un proyecto siempre resulta algo complicado, ¿cómo ha sido esta primera semana de 'Lo mejor que te puede pasar'?

No podemos tener mejores sensaciones: es muchísimo mejor de lo que esperábamos en cuanto a repercusión, acogida de la gente, estamos consiguiendo lo que realmente queríamos y está siendo maravilloso. Además, tenemos la sensación de haber estado haciendo este programa durante mucho tiempo y lo que más nos gusta es que la gente ha encontrado algo diferente en la radio matinal.

¿Cómo surge el proyecto?

De una necesidad. Nosotros somos oyentes de radio y creíamos que faltaba un hueco entre lo que es la radio convencional y los 'morning', que son muy para adolescentes. A raíz de ahí, empezamos a idear un programa con nuestras inquietudes, con lo que nos gusta y con lo que creíamos que podíamos aportar a la radio en esta franja; lo presentamos a Melodía FM, les gustó y empezamos a trabajar en el proyecto y a montar el equipo. No es tanto el tiempo que nos lleva sino el trabajo (...) pero realmente ha salido como queríamos.

¿Cómo afronta esta nueva etapa profesional?

Tengo la sensación de haber estado trabajando estos veinte años para llegar hasta aquí, al lugar donde quería estar. Es lo mejor que me podía pasar porque es la primera vez puedo hacer el programa que me gusta. No quiere decir que los programas que haya hecho antes no me hayan gustado, por supuesto que me han gustado, porque si no, yo no los hago. Pero sí que es verdad que este programa es más mío que ningún otro porque estás detrás de todo: del nacimiento, la idea, la dirección, la presentación... y compartiendo todo eso con Juan (del Val), que además de compañeros sentimentales, somos compañeros de trabajo y hemos trabajado ya muchas veces juntos.

¿Cómo una arquitecta técnica acaba en el mundo de los medios de comunicación?

Pues en mi caso, de casualidad. Yo fui a concursar a un programa de Canal Nou en 1993 y ya me quedé. El último año de carrera lo compaginé con la televisión y estuve trabajando de pasante de arquitectura y demás, y hubo un momento en el que tuve que tomar la decisión, que no fue fácil.

En los últimos años también se ha dedicado a la literatura y ha firmado varias novelas, las dos últimas junto a su marido, ¿qué faceta le gusta más, la de presentadora o la de escritora? ¿En cuál se siente más cómoda?

Todos tenemos la costumbre de tener que elegir. Las dos facetas, tanto la literaria como este proyecto, son las más personales porque no hay intermediarios, eres tú haciendo todo lo que sabes y no es que me guste más uno que otro, pero la literatura la he tenido que parar un poco por el arranque del programa, pero cuando nos habituemos al horario y demás, la retomamos.

En 1994 debutó en Canal Nou, una cadena en la que también ha presentado otros programas. ¿Cómo ha vivido el cierre de la Radiotelevisión Valenciana? ¿Se podía haber evitado?

Pues lo he vivido con mucha pena, no con sorpresa porque para los que conocíamos la realidad de Canal Nou, no nos ha sorprendido a nadie. ¿Si se podía haber evitado? Hombre, claro, si se hubiera gestionado mucho mejor, si se hubiera reaccionado por todas partes igual que se reaccionó cuando se cerró. Son muchos factores los que han sucedido, pero la noticia, aparte de triste y el drama personal de cada uno de los trabajadores, creo que es lamentable porque cada vez que se cierra un medio es un desastre y una voz menos y plural que existe, pero también es verdad que Canal Nou se había convertido en un reducto político absolutamente.

Usted ha trabajado en todas las cadenas generalistas de España y, por tanto, en medios públicos y en privados. ¿Hay diferencia a la hora de trabajar en uno u otro medio?

Sí, la verdad es que sí. Creo que en los medios públicos existe el síndrome del funcionariado y quizás mucho más agudizado que en los medios privados, y esto es una realidad. Ahora bien, no quiere decir que en un sitio haya más calidad que en otro, eso depende de la línea editorial de cada medio. A mi me ha dado muy igual siempre dónde estaba, lo que me interesaba era el proyecto, incluso te diría que el soporte, lo que me interesa es dónde puedo contar cosas y de qué forma puedo contarlas, si es en una tele o en otra me da igual... Sí que es verdad que la mayoría de mis mejores años los he pasado en Cuatro y ahí he hecho muchísimas cosas, pero las podía haber hecho en otro lado. Además, todos los profesionales vamos rulando por todas las televisiones y nos vamos encontrando.

Para no tener que elegir ¿con qué se queda del trabajo en televisión y qué elige de la radio?

La adrenalina de la televisión creo que es muy espectacular porque intervienen muchos más factores: la imagen es muy importante, tiene que estar todo mucho más medido, hay muchas cosas que no dependen de ti y por eso creo que los nervios son mayores... y a mí todo eso me gusta. De la radio me gusta que te puedes convertir en uno más, eres mucho más tú y no hay guión posible, te pones ahí delante, te lo pasas bien y se nota, y si no, también. La verdad de la radio es lo que más me gusta.

¿Considera que la cultura de la radio se está perdiendo en beneficio de otros medios?

Para nada, podía haber tenido esa duda, pero en la semana que llevamos de programa, he comprobado que la gente está loca por escuchar la radio y por hacer cosas en radio. Además, vas en el coche, y escuchas la radio, estás en casa y tienes de fondo la radio. La radio es un medio que realmente no está sufriendo una crisis, a lo mejor en temas económicos y publicitarios sí, pero en cuanto a contenidos y a ser valientes e innovar, para nada. Yo me he encontrado un medio muy valiente a la hora de apostar por cosas diferentes. Además, las nuevas tecnologías y las redes sociales le han venido muy bien, han sumado a la radio.

¿Qué radiografía hace de la situación actual del periodismo?

Hago una radiografía un tanto preocupada en cuanto a la situación de los periodistas, de compañeros que trabajan en los medios, porque hay mucho paro y además la gente que está trabajando tampoco está contratada en la mejor de las condiciones. Todos tenemos que ser muy sensatos y apelar a la conciencia y a la ética a la hora de trabajar.

¿Hacia dónde cree que van los medios?

Yo no sé hacia dónde van, creo que la incursión de las nuevas tecnologías está revolucionando todos los medios, ahora ya no te esperas a que echen un programa en la tele o en la radio para verlo o escucharlo, sino que tú eliges. Por ejemplo, todos nos vamos haciendo la radio a nuestra medida, eso es una innovación. Creo que estamos viviendo un período de incertidumbre que no sé realmente dónde nos va a llevar, pero estoy convencida de que va a ser todo para bien.