vitoria. Ana Urrutia no quiere dejar la pantalla sin probar otros formatos y antes de irse a surfear para siempre a otros mares se meterá en situaciones en las que ella será la primera sorprendida.
Con lo tranquila que estaba con sus anticiclones, ¿'Complicada' no sería un título mejor?
Ja, ja, ja. Implicada está bien.
¿Qué avispa periodística le ha picado para entrar en este terreno?
Estos años he tenido muchas oportunidades de hacer otras cosas, pero no me veía en esos registros. Siempre he tenido mucho movimiento interno de ideas y proyectos y la idea de hacer un cambio en algún momento. De repente ha aparecido este formato que me gusta y al que he dicho que sí sobre todo por la edad. Cuando una ya tiene más de 40 empieza a pensar que le quedan pocos años de televisión, que son los últimos cartuchos, y así no me iré de este medio con la espinita clavada de no haber hecho otras cosas. Estaré unos cinco años más y después a vivir a Costa Rica. (se ríe)
¿Esta reflexión es porque 'a cierta edad' las mujeres no tienen sitio en la pantalla?
No, no lo digo por eso. Todo lo contrario. Lo digo desde el lado positivo porque cuando tienes cierta edad te sientes mucho más segura, sin complejos, vas por la vida pisando mucho más fuerte... Cuando somos más jovencitas tenemos más dudas, estamos más preocupadas por la imagen. Ahora trabajo mucho más a gusto y eso también es una ventaja de cara a la pantalla; hago las cosas con más naturalidad.
Los espectadores del 'Eguraldia' se van a quedar pasmados con este cambio radical...
A los espectadores les va a sorprender un registro tan diferente. Van a descubrir cómo soy yo en mi vida personal. Implicada es un docureality y, aunque tiene un poco de guión, hay mucho factor sorpresa. Hay cosas que yo no sé que van a pasar. Muchas veces empiezo sin saber hasta dónde voy a llegar porque todo es muy real. Lo hacemos en el momento.
Desde luego un guión es menos seguro que el Meteosat...
Tengo la suerte de contar con un equipo increíble y me he puesto en sus manos. Sortumedia es una productora con gente joven que tiene otra visión de la imagen, son artistas. Es otra dimensión en cuanto a edición, montaje, tratamiento... Eso se va a apreciar desde casa. Y lo mismo en cuanto a dirección y producción. Son un equipazo de gente maravillosa buscando situaciones y personajes.
¿Cómo se ha sentido en las entregas que ya están rodadas?
De momento he descubierto un montón de cosas de la cultura gitana y también de personas que se dedican a hacer bailes o fotografía erótica. Estoy conociendo gente muy interesante. Se trata un poco de eso, para mí y para la gente que lo vea en casa, de quitar ideas preconcebidas y prejuicios. Muchos espectadores se sentirán identificados conmigo y pensarán si harían lo mismo que yo o no. Pero buscamos entretenimiento puro y mucho sentimiento, no reflexión; queremos gente que se siente en el sofá y se lo pase bien a pesar de que yo lo esté pasando muy mal en la pantalla. Que los espectadores compartan conmigo esas vivencias.
¿Se ha sentido sorprendida o desubicada en algún momento?
Sí, sí, sí... bastantes veces y se verá en la tele. Yo sé más o menos a dónde vamos a ir y con qué gente vamos a estar, pero aparecen elementos que desconozco y me van poniendo un poco a prueba para ver hasta qué punto soy capaz de implicarme. Va a haber casos en los que no voy a poder. No soy Superwoman y hay cosas de las que no he sido capaz. El freno lo pongo yo, eso es lo bueno; si no puedo más, paro. He pasado ratos muy duros y hay imágenes muy heavys. No tienen nada que ver con el taconazo, la ropa estupenda y la sonrisa de oreja a oreja presentando el tiempo.
¿Ha cambiado el buen tiempo por los malos ratos?
A mí me encantan las borrascas y ahora estoy metiéndome en algunas más profundas, pero creo que logro salir a flote. Además, a pesar de que la combinación de dos programas me supone mucho trabajo, no quiero dejar Eguraldia.
¿Ha dificultado su 'implicación' ser conocida como 'la chica del eguraldia' o todo lo contrario?
Llevo catorce años presentando el tiempo y es muy difícil separarme de esa imagen. Es inevitable que me relacionen y me hablen de eso. Aunque intento entrar como Ana, la gente se pregunta qué hace la mujer del tiempo en su casa. Les hace gracia verme en circunstancias tan distintas. Como me han visto mucho tiempo en pantalla y les resulto familiar, es una ventaja.
Usted va a tener un blog sobre el programa...
Queremos conseguir que la gente entre en el blog y haya una interacción para comentar los programas y proponer temas. Todo el equipo va a colaborar. Yo chatearé con la gente y escribiré mis sensaciones. Creo que será bastante activo.
Antes de poner fecha de estreno, ya hay quienes hacen comparaciones con formatos de otras cadenas.
Si te refieres a Samanta Villar, hay muchas diferencias. Por ejemplo, yo no me dirijo a cámara ni hablo con los telespectadores.
¿Le gustan los programas de Samanta y Adela Úcar?
Sí los he seguido, como Encarcelados de La Sexta. Yo consumo ese tipo de espacios. Me parecen muy importantes.
A lo mejor 'Implicada' es su primer paso para dar el salto al periodismo de investigación...
Bueno, es una opción. Un camino que coges puede llevarte a otros, pero tengo bastante claro que estoy muy contenta con Eguraldia y de momento no me planteo dejarlo. Mi objetivo es estar en televisión unos cuantos años más y luego dedicarme a surfear en algún país y encontrar algún hotelito para atender a los surferos.
¿Para el surf no hay edad?
En Euskadi sí -porque el agua está muy fría en invierno-, pero buscando aguas cálidas se puede surfear hasta los 70 años. Aquí con 50 ya es complicado porque acabamos con artrosis y reuma.