LA antigua televisión griega se llamaba ERT. Un nombre que por aquí sonaba algo revolucionario como el mismo carácter helénico. Ahora se llama DT pero escrito en griego. La cerraron en junio y en un par de meses la han puesto en marcha con una cuarta parte del personal. Eso es recortar y lo demás bobadas. La DT comenzó su nueva vida saneada a base de emitir informativos. Hasta ahora se lo habían pasado emitiendo refritos de programas ya realizados. Bueno nada nuevo. TVE por aquí ha sacado todo su fondo de armario de Informe Semanal y lo podemos ver estos días de verano. Hasta el punto que uno se puede llevar un susto cuando escucha noticias como los atentados de Boston o que la prima de riesgo ha subido a los 400, temas que si a uno le pillan en el chiringuito del camping pues lo mismo pide al camarero que saque otra ronda para seguir olvidando. Porque hasta la Defensora del Espectador de TVE ha dejado por escrito que el reportaje de 'Informe Semanal' 'Las cuentas de Bárcenas' estaba repleto de errores y no contenía una preocupante falta de rigor ya que incluía algunas declaraciones, de Cospedal y compañía que están muy lejos en estos momentos de representar a la verdad. Ya se sabe que no hay mayor ciego que quien no quiere ver pero los responsables de TVE siguen conformes con el tratamiento y utilizan esa inquietante frase exculpatoria que habla de que en líneas generales la "pieza" mantiene el " equilibrio"; que es como decir que lo dicho es lo que los jefes les han sugerido. Aunque la gran sugerencia de este verano la dio en una entrevista José Manuel Lara el jefe de Planeta y mandamás de Tresmedia y La Sexta. Aseguraba que harán de La Sexta una cadena de "centroizquierda respetuosa con la derecha". No dijo a costa de qué ni de quién. Ahí está el ejemplo griego para meter miedo a los profesionales.