NUEVA YORK. Apple, como la manzana de Isaac Newton que inspiró su imagen de marca en el garaje de Steve Jobs en los setenta, no es inmune a la ley de la gravedad, y si hace tres meses el consejero delegado de la empresa, Tim Cook, reconoció que la subida vertiginosa que había caracterizado a Apple durante años era cosa del pasado, hoy los resultados presentados continuaron su tendencia descendente.
Sin embargo, pese a haber acumulado en los últimos tres meses un descenso en los beneficios del 21% menos (6.900 millones de dólares respecto a los 8.824 de 2012), los datos no fueron tan negativos como los analistas habían previsto y su caída presentaba salvedades, como unos ingresos de 133.438 millones en los nueve primeros meses del ejercicio, un 10,6 % más que en las mismas fechas de 2012.
Los inversores recibieron como buenas noticias estas cifras y se activaron las operaciones posteriores al cierre de los mercados, subiendo las acciones un 5 % después de haber estando cayendo todo el día hasta acabar la sesión con una devaluación del 1,72%.
Desde la compañía, en lugar de mirar a la pérdida de la hegemonía en beneficio con la aparición de firmes competidores como Samsung y a cómo el espíritu visionario y de diseño sensible de la empresa parece haber perdido tirón tras la muerte de Steve Jobs, reforzaban su mensaje positivo con el lado luminoso de sus resultados.
"Estamos especialmente orgullosos de nuestro récord en este trimestre en términos de ventas de iPhones, con 31 millones de unidades, y del crecimiento en ingresos procedentes de iTunes, software y servicios", destacó Cook, quien se mostró asimismo "emocionado" con los próximos lanzamientos de la compañía, como el nuevo teléfono iOS 7 y el nuevo sistema operativo OS X Mavericks.
En el último trimestre, que es el período al que prestan atención los analistas estadounidenses, Apple vendió también 14,6 millones de iPads, 3,7 millones de ordenadores Mac y 4,5 millones de iPods.
También los ingresos entre abril y junio fueron de 35.300 millones de dólares (26.488 millones de euros), por encima de los 35.020 millones previstos y de los 35.023 conseguidos el año pasado.
Además, el director financiero de la empresa, Peter Oppenheimer, dio ánimos a los accionistas: "Hemos generado 7.800 millones de dólares de flujo de caja operativo durante el trimestre y nos satisface haber reintegrado 18.800 millones de dólares de caja a los accionistas a través de dividendos y recompra de acciones", dijo.
En cuestión del beneficio neto por acción, Apple obtuvo en estos nueve meses 31,44 dólares, por debajo de los 35,48 dólares que se anotó en el mismo período el año pasado, y en los últimos tres meses han subido 7,47 dólares, frente a los 9,32 de este mismo trimestre en 2012.
Estas cifras resultan irrisorias en comparación con los viejos tiempos dorados con Steve Jobs al frente, teniendo en cuenta que en lo que va de año, las acciones de Apple se han devaluado más de un 21 %, mientras otros datos descendentes son el margen bruto de la compañía, que este trimestre ha pasado del 42,8 % al 36,9 %.
Mientras el mercado estadounidense sigue fiel a su marca local y crece en ingresos un 3 %, el mercado internacional, que supone un 57 por ciento de la facturación de la empresa, registra descensos, especialmente en China, donde sus ingresos se han desplomado un 43 % este trimestre.
Finalmente, en sus previsiones para el cuarto trimestre de 2013, la empresa mantiene la prudencia: sitúan los ingresos en esa misma línea (se espera entre 34.000 y 37.000 millones de dólares) y han anunciado que tendrán unos gastos operativos de entre 3.900 y 3.950 millones de dólares.