Bilbao. Pello Sarasola ya ha asumido que hay menos dinero para EITB. En lo que concierne a la televisión, sabe que hay que establecer prioridades y buscar formatos competitivos pero más baratos.

En 2013 el presupuesto público para EITB son 105 millones, y la publicidad cayendo. Usted dirá que hay que hacer más con menos, pero...

¡Y es lo que vamos a hacer!

¿Y cómo se logra ese milagro?

Aunque sean 24 millones menos, es mucho dinero. Si los ciudadanos nos lo dan nos tenemos que sentir privilegiados, no castigados. Hay dos formas de afrontarlo: una, tener claras las prioridades. Donde se acaben los recursos hay que parar, pero si las prioridades están bien definidas se notará menos. Y dos: en televisión se pueden trabajar muchísimos formatos. Tienes que apostar por aquellos que puedan ser producidos de forma competitiva, con calidad, con menos recursos; dejando fuera aquellos que sin los recursos suficientes no llegan al umbral mínimo de calidad.

La intención es potenciar al máximo ETB-1 con diez horas diarias de producción propia.

La televisión en euskera es un reto generacional para muchos de los que estamos en esta casa. Es el reto generacional que nos queda pendiente a los que empezamos a trabajar en esta televisión desde su fundación o al comienzo de los 90. De la misma forma que hemos conseguido definir un modelo de programación para ETB-2 que se ha demostrado competitivo y sostenible, eso mismo tenemos pendiente demostrarlo en ETB-1.

¿Han puesto un objetivo de audiencia a ETB-1 para esta legislatura?

No sé si para esta legislatura, pero sí hay un objetivo. Para estar en una situación sostenible y socialmente rentable, la televisión en euskera se tiene que situar en un escenario del 10% del tiempo que los euskaldunes dediquen a ver la tele. Ese tiene que ser el objetivo: 10% de share para la televisión en euskera, que no es solo ETB-1. También es ETB-3 y será en buena medida ETB-HD. Ahora mismo estamos aproximadamente en un 6%. Como herramienta principal de esa televisión en euskera, ETB-1 solo conseguirá sus objetivos cuando tenga una programación normal de una cadena generalista. Ya tiene una programación normalizada, competitiva, con muy buenos argumentos en prime time. Sin embargo, tenemos pendiente asentar una programación normal con contenidos nuevos cada día en las franjas de mediodía, sobremesa y tarde, que rodeen a los informativos que también tenemos.

Han estrenado 'Egun On Euskadi' e 'Irrikitown', pronto llega 'Bost Baietz' y el curso que viene 'Gaztelu' y un magazine vespertino. ¿No es un plan muy ambicioso?

Con menos recursos hay que hacer bastantes más horas de televisión en euskera. Ése es el reto.

¿De dónde se van a restar los recursos que sumará ETB-1?

El coste promedio por hora de televisión tiene que bajar de manera ostensible y se va a invertir proporcionalmente más en producción propia en detrimento de los derechos porque otra prioridad a la que estamos obligados es que la inversión sea lo más intensiva posible en generación de empleo. También aumentará el porcentaje del presupuesto que se invierte en ETB-1 frente a ETB-2. No hay otra forma. ¿Eso quiere decir que ETB-2 va a ser menos competitiva? Esperamos que no porque también va a redefinir un poquito sus contenidos.

¿En qué derechos se invertirá menos?

Cine y series internacionales y derechos deportivos, donde también se va a reducir la inversión de forma relevante.

¿Habrá menos tiempo de deporte?

No, se va a reducir la inversión en derechos deportivos que son caros, pero se mantendrá la presencia del deporte. Se seguirá viendo fútbol a través de los resúmenes de nuestros equipos, la pelota seguirá siendo protagonista, igual que el ciclismo, y los deportes no tan mayoritarios tendrán la misma presencia que hasta ahora o más. Lo único que se reduce es lo que vamos a pagar nosotros, con lo que podemos descartar que se vea la Champions.

Han anunciado su intención de introducir el euskera en ETB-2. ¿De qué manera?

La definición es una presencia natural del euskera en los medios en castellano, no pasar a hacer programas en euskera en ETB-2.

¿En qué cuota aspiran a estabilizar la audiencia de ETB-2? ¿Los dos dígitos son irrenunciables?

El objetivo es el 10% y ETB-2 tiene que estar a la misma altura que las cadenas más competitivas en Euskadi. Otra cosa es que Telecinco esté alejada de TVE, Antena 3 y ETB-2 -que están en un rango de audiencia similar-. El especial predicamento que tiene Telecinco en Euskadi es para mí un fenómeno paranormal. Soy sociólogo y vengo del mundo de la investigación de televisión y no me consigo explicar por qué la audimetría concede esa audiencia a Telecinco en Euskadi.

¿Estaría dispuesto a hacer en ETB-2 la programación de Telecinco?

No, nunca. Y no por una cuestión de deontología profesional porque me parece muy bien que Telecinco haga esos contenidos para ellos, el modelo Vasile es absolutamente competitivo y digno de estudio pero no es aplicable a todas las televisiones. Para ETB-2, tan importante como la audiencia es el prestigio social. El ciudadano que paga por su televisión no solo quiere verla, sino que sea un referente de prestigio. Telecinco no es un modelo hecho desde la recomendabilidad, sino desde el consumo.

Justo antes de su reincorporación, en septiembre de 2011, ETB-2 marcó su mínimo de audiencia, 7,4.

Desde luego, esa cifra no es eficaz para lograr sus objetivos. Su gran apuesta es la actualidad: información y programas de participación.

¿Y ETB-3? ¿Hay que redefinirla también?

No, está perfectamente definida. Una de las prioridades dentro de la televisión en euskera han de ser los contenidos para los más jóvenes y esta franja de edad solo consume cadenas temáticas orientadas exclusivamente para ellos. No consumen televisión generalista. Si no tenemos una marca específica para los euskaldunes más jóvenes, dejarán de ver televisión en euskera. Por eso hace falta ETB-3. Una programación infantil en ETB-1 ahora no sería eficaz.

Los informativos han recuperado el liderazgo. ¿Volverán a ser el motor de la programación?

Sí, siempre lo han sido. En los mejores momentos y en los peores. Cuanto más alto esté el informativo, más alta está la cadena y viceversa. Que el Teleberri haya recuperado el liderazgo es una de las mejores noticias de los últimos tiempos. Pero también en ETB-1 los informativos están siempre por encima de la media de la cadena.

Hay intranquilidad por un posible recorte de plantilla. ¿Sobra o no sobra gente en EITB?

No sobra nadie, otra cosa es cómo tenemos que trabajar para adecuarnos a los nuevos tiempos; pero sobrar, no sobra nadie. Ni dentro de ETB ni en el sector audiovisual. Otra cosa es que los recursos son los que son y si hay algo que esta casa debe evitar es gastar lo que no tiene. ETB es conocida como la única televisión pública de todo el Estado que nunca ha acumulado déficit. Tenemos que incrementar nuestra productividad, intentando generar más horas de televisión con las mismas personas dentro de la casa y además, como decía el otro día la directora general, con más flexibilidad. Los hechos son los que son y hasta ahora no se puede hablar de un recorte de recursos humanos dentro de ETB.

También las productoras temen una ralentización o paralización del sector. ¿Puede ser ETB el tractor de esta industria?

ETB es tractor del sector audiovisual privado vasco de forma necesaria. Otra cosa es la responsabilidad que tiene que autoexigirse ETB en la definición de ese sector, que tiene que tener su absoluta autonomía. ETB no tiene que aspirar a patrimonializar la actividad privada del sector audiovisual, pero desde su propia actuación como servicio público es absolutamente motor del tipo de géneros en que ese sector es fuerte. Indudablemente va a haber un cambio muy importante en el tipo de actividad porque los recursos económicos y la capacidad de gasto externo de ETB han bajado de forma relevante. ETB está pidiendo ahora mismo al sector audiovisual privado un tipo de producto distinto al que pedía hace unos años y en una cuantía menor.

¿Las productoras también tienen que hacer más con menos?

Ellas particularmente.

En la etapa anterior causó asombro la parálisis de Miramon. ¿Eso ha pasado a la historia?

Nuestra apuesta es más producción propia que nunca y eso va a ayudar a que dentro de la casa haya un incremento de la demanda de contenidos y también a que haya actividad en el sector independiente.

¿En ningún momento se ha barajado cerrar el centro de producción?

No estamos para nada pensando en ello, sino en cómo planificar su uso.

¿El verano traerá novedades?

Más en ETB-2 que en ETB-1, donde las novedades principales se producirán en otoño. La mayoría de los prime times de ETB-2 descansan en verano y tienen que ser sustituidos por otros espacios de producción propia. Algunos se han visto ya, como Perdiendo el norte, que se va a convertir en serie; y Ongi Etorri, y habrá otro par de novedades.

Y en otoño, ¿además del 'reality' y del magazine de ETB-1 se concretará una ficción en este canal?

La ficción es un género que debe estar presente dentro de la variedad de ETB-1 pero por desgracia es comparativamente caro y muy difícil de sostener en la actual tesitura porque si hacemos ficción tenemos que hacerla bien. A pesar de eso, además de Goenkale en los últimos tiempos hemos hecho algunos esfuerzos importantes como la recuperación de Bi eta Bat durante una temporada y DBH, con cuyos resultados estamos francamente satisfechos... pero no están contemplados nuevos proyectos a corto plazo.