BILBAO. El apellido Sportback identifica a la interpretación del A3 ataviada con atuendo de cinco puertas. La salida a la venta de este formato, ligeramente más largo y considerablemente más aprovechable que el corto de tres accesos, ensancha las perspectivas comerciales de este compacto de Audi. El estirón aumenta las posibilidades de utilización del coche, pero no escatima deportividad ni compromete su buen porte. La casa de los aros reitera la oferta motriz conocida, integrada por cuatro propulsores turbo de inyección directa, dos de gasolina con 122 y 180 CV y dos diésel de 105 y 150 CV. También repite acabados y puesta en escena. Decantarse por el nuevo envase prolongado comporta un desembolso extra de unos 1.500 euros. El Sportback cuesta entre 25.430 euros, precio de la versión 1.4 TFSI Attraction, y 33.680 euros, importe de la 1.8 TFSI Ambition Auto S Tronic.

La nueva alternativa formal del A3 llega con bastante demora respecto a la de tres puertas, lanzada a mitad del ejercicio anterior. Audi desveló el Sportback el otoño pasado, anunciando su comercialización para finales de año. Su estreno permite ahora a la marca acceder a un sector de público mucho más amplio que el de la primera propuesta. La incorporación de accesos posteriores y el ligero crecimiento que experimenta el vehículo resultan decisivos, puesto que convierten al caprichoso y juvenil compacto Premium en un automóvil polivalente y lo pone al alcance de usuarios con necesidades de transporte familiares.

El cambio de hechura -no se puede hablar de aumento de talla- añade siete centímetros a la eslora, que alcanza 4,31 metros (tiene 1,78 m. de anchura y 1,43 de altura). La mitad de dicho suplemento se localiza entre los ejes (la batalla aumenta hasta 2,64 metros), fomentando así la habitabilidad del vehículo. Su cabina permite instalar cómodamente a cuatro personas de cierta corpulencia para afrontar un viaje; el maletero brinda 380 litros (diez más que antes y quince más que el formato corto). Pese a ganar corpulencia, el Sportback actual es apreciablemente más ligero que su predecesor, ya que pierde unos 90 kilos gracias al empleo de componentes de aluminio.

Esta segunda ejecución formal del proyecto hereda del A3 la puesta en escena y el reparto de motores. Propone, por tanto, tres estilos de acabado (Atracttion, Ambition y Ambiente). Sus dotaciones y complementos son idénticos a los ofertados por el modelo corto; entre ellos figura el paquete SLine de estilo deportivo. El Sportback asume también los motores TDI, 1.6 con 105 CV y 2.0 de 150, además de los gasolina TFSI, 1.4 con 122 CV y 1.8 de 180; todos llevan sistema Start&Stop para mitigar consumo y contaminación. La transmisión es manual de seis marchas salvo en el gasolina superior, que monta STronic de siete relaciones; el TDi superior también puede optar a caja automática secuencial de seis marchas.