Vitoria. Gotzon Muneta, director gerente de Onda Vasca, ha analizado lo que supone para todas las emisoras vascas la concesión provisional de licencias de FM realizada el pasado 4 de octubre, a pocas horas de que se iniciara la campaña electoral. El responsable de esta emisora cree que esta decisión vulnera los principios que estaban en las bases del concurso de licencias; para él es fundamental la pluralidad. Asegura que la propuesta de la mesa de valoración va a favor de emisoras afines y que no se tiene en cuenta la trayectoria de cadenas que llevan muchos años emitiendo en Euskal Herria. En este concurso se unen circunstancias que han extrañado a responsables de importantes emisoras de radio, además de la que representa Muneta, y que también han alzado sus voces señalando que "algo raro ha pasado para que se tome una decisión deprisa y corriendo" o se deje de lado un informe jurídico realizado por el departamento de Justicia en el que se desaconsejaba a Cultura que siguiera adelante con las bases de licitación.

¿Qué opinión tiene sobre la concesión provisional de licencias de FM?

En sentido general entiendo que quieren acallar voces en el ámbito radiofónico que representan a realidades sociales históricamente implantadas de este país. Querer acallar voces solo es un ejemplo del estilo que tienen los actuales mandatarios del Gobierno Vasco.

Otros responsables de emisoras vascas señalan que se ha hecho una propuesta en el último momento y con contradicciones.

La mesa de valoración hace una propuesta provisional al Consejo del Gobierno. Y lo que llama la atención es que se haya dado la prórroga de seis meses hace tres semanas -está contemplada por el marco regulador-, y el día 4 de octubre, curiosamente la víspera del inicio oficial de la campaña electoral, se decide hacer esta propuesta para el reparto de las frecuencias. Además, hay un elemento importante en los documentos que se reciben como propuestos como adjudicatarios que otorgan quince días naturales para la entrega de documentación; esos quince días nos llevan prácticamente al 31 de octubre, diez días después de lo que son las elecciones.

Una fecha que queda en manos de un Gobierno en funciones.

Exacto. Unas elecciones en las que todo apunta a un cambio de Gobierno, pero que si seguimos con este proceso, quien tiene que aprobar esta propuesta es un consejo de Gobierno en funciones. ¿Es legítimo que un consejo de Gobierno en funciones apruebe algo de semejante calado como es lo referente a medios de comunicación social en un momento como este? No digo que no sea legal, pregunto si es legítimo y si la sociedad vasca lo va a entender.

Hay quien opina que desde la Administración no se conoce muy bien un mapa tan complejo como es el radiofónico, pero sí se conoce muy bien el mapa político.

Comparto esa opinión. Eso solo significa que el actual Gobierno Vasco pretende favorecer con licencias radiofónicas a las propuestas afines, lo cual me lleva a otra derivada: más allá de lo legítimamente democrático que pudiera ser un concurso de estas características, se convierte en un proceso absolutamente partidario, por no decir sectario.

¿Cree que ha podido haber cierto grado de presión?

Lo desconozco. Es más, entiendo que no son tanto las presiones como simplemente la mera voluntad de los que están en el Gobierno Vasco en este momento. Me gustaría remarcar que intentar acallar una voz como la Onda Vasca, empresa a la que represento, no es más que intentar acallar una voz importante de la sociedad de este país. Eso conforme a las bases de un concurso que, como todo el mundo sabe, han sido puestas en entredicho por parte de un departamento del propio Gobierno, concretamente el de Justicia. Entiendo que todo esto es de escaso cariz democrático; no tanto por no conocer la realidad del sector radiofónico y conocer más la realidad política, sino como de un intento, que en otro momento llamaríamos facha, para de acallar la boca del contrincante.

Resulta chocante que entre departamentos de un mismo Gobierno no se escuchen; por ejemplo que Cultura desoiga los consejos de Justicia.

Totalmente. Es ilógico y va en la misma línea que otras muchas actuaciones de este Gobierno. Habría que saber si no solo el departamento jurídico de Justicia, también el de Economía han desaconsejado que se actúe como se ha hecho en los tres últimos años y medio. Quiero decir que si hacen esto con un tema como las licencias de la FM, qué no han podido hacer con otros asuntos de mucho más calado económico. Por otro lado, hay un dato que debe saber la sociedad: el proceso de reparto de las FM planteado ahora, cuando estamos en plena campaña electoral y con la pretensión de que sea aprobado por un consejo de Gobierno en funciones, tiene un elemento oscurantista.

¿Por qué oscurantista?

Porque ninguno de los que está propuesto para la concesión sabe quién es el otro; y no solo eso, los que no han sido propuestos ni siquiera tienen noticias de que no han sido propuestos. Por eso, desde mi punto de vista es de un oscurantismo total. En una sociedad democrática eso no es admisible y entiendo que como medios de comunicación que somos debemos denunciarlo.

¿Va a recurrir Onda Vasca estas concesiones si son sancionadas definitivamente en consejo de Gobierno?

Hay también otras emisoras que han dicho que las van a recurrir. Nosotros tenemos proyectos para cada una de las frecuencias que estaban en concurso. Son proyectos potentes y bien realizados como para poder competir en igualdad de condiciones y estamos dispuestos a recurrir e impugnar. Ya he enviado un escrito a la propia mesa de valoración -registrado el jueves en el registro oficial del Gobierno Vasco-, en el que decimos que dada la indefensión en la que quedan los operadores vamos a ir hasta los tribunales.

¿Cómo está el sector en estos momentos y cómo queda con estas adjudicaciones provisionales?

Es un momento de indefensión, como ya te he dicho; estas adjudicaciones van a provocar incertidumbre en el sector.

Desde Radio Popular y otras emisoras se dice que esto no es una organización del mapa radiofónico, que es más bien un desbarajuste.

Llevamos muchos años en el sector con poca regulación, con gente que ha especulado con frecuencias, con empresarios de medio pelo que lo único que han hecho es marear el sector; alguno de ellos pretenden ser adjudicatarios. Nosotros llevamos muchos años en este ámbito empresarial de la comunicación social radiofónica, creo que tenemos una contrastada experiencia y aportamos pluralidad a la sociedad vasca. Esta pluralidad era uno de los principios en las bases del concurso.