Vitoria. Yon González es uno de los actores más carismáticos de la televisión, comparte sueños y profesión con su hermano, Aitor Luna, y espera rodar una película con él en 2013. Mientras otros proyectos se consolidan espera que la nueva temporada de Gran hotel, serie que triunfó en 2011 en Antena 3, vuelva a enganchar a los espectadores a partir del miércoles. En esta ficción de época, comparte protagonismo con Amaia Salamanca. Abandonó Bergara, su pueblo, para presentarse a un casting en el que tenía pocas esperanzas de ser elegido, no volvió y ahora vive con emoción la tarea de meterse en la piel de sus personajes.
Todo el verano trabajando en 'Gran hotel'.
Sí, hasta finales de agosto, pero es un placer poder trabajar, ya sabes que luego tenemos parones. Ahora tendremos dos meses de vacaciones hasta noviembre que volveremos a grabar si es que funciona esta temporada en pantalla, espero que sí.
Van a competir ustedes con 'La voz', un programa potente en audiencias.
La verdad es que el miércoles parece un día complicado, confiamos en que la gente a la que le gustó la primera temporada se apunte a esta.
¿Cómo ha ido evolucionando su personaje?
Julio trata de descubrir nuevas incógnitas en Gran hotel para que el personaje de Alicia (Amaia Salamanca) se sienta libre y puedan estar juntos desarrollando su historia de amor. Busca sentirse libre junto a la persona que ama.
Dicho así parece una historia romántica que busca un final feliz.
No es exactamente una historia romántica porque para buscar ese final feliz tienen que estar libres de toda la gente oscura que les rodea y se tienen que aclarar todos los misterios. No puedo contar mucho más. Creo que Gran hotel tiene un argumento que atrapa a los espectadores y así lo demostró en la primera temporada.
¿Tiene más proyectos entre manos?
Tengo una película para el año que viene con Antonio Hernández y mi hermano (Aitor Luna). Si todo va bien, la película se hará a mediados del año que viene.
Por fin van a coincidir los dos hermanos.
Será la primera vez, si esta película sale, que estemos juntos en un proyecto y que grabamos juntos. Hemos estado los dos en la serie de Televisión Española Gran reserva, pero no tuvimos ninguna secuencia en la que estuviéramos los dos a la vez. Me apetece trabajar con Aitor, tenemos mucha complicidad los dos, y poder trabajar juntos creo que será una experiencia maravillosa y creemos ambos que el resultado será bueno.
El panorama está un pelín crudo a nivel audiovisual.
La verdad es que sí. No me puedo quejar porque no me falta trabajo por ahora, pero tengo un montón de amigos que antes trabajaban y ahora están ahí parados.
A penas ha pisado los escenarios.
En teatro no he hecho casi nada, solo hice una historia en microteatro, una experiencia que empezó hace dos años en la calle Ballesta de Madrid. Me encantaría subirme a un escenario, pero creo que tengo tiempo para todo y que aún soy muy joven, así que no tengo prisa. En estos momentos, espero esa película que tenemos en proyecto para mitad de 2013 y también me han ofrecido otras cosas en televisión.
Se ha convertido usted en uno de los actores de moda de la tele.
Eso dicen. Los años de El internado fueron increíbles, quién me iba a decir que iba a estar cinco temporadas en una serie.
Se fue muy joven de su casa para probar suerte en Madrid, ¿cómo lo vivió?
Yo soy un aventurero, me gusta vivir, y lo que más me hubiera ahogado es quedarme en mi casa y no tener claro lo que iba a hacer. Afortunadamente, todo salió bien, nunca me he arrepentido.
Se marchó para hacer una prueba con una maleta de fin de semana y ya no volvió.
Estaba estudiando, me llamaron para un casting, me fui a Madrid para hacer la prueba un fin de semana y me dijeron que me tenía que quedar, que me habían cogido. Increíble, ¡quién iba a esperar eso! Yo no y en mi casa tampoco, aunque siempre han confiado mucho en nosotros. Fue tan rápido todo que no tuve tiempo para pensar en nada.
Y de repente la fama… ¿Fue agobiante?
Lo de la fama llega con El internado. ¿Agobiante? Sí, a veces sí. Fue una serie que dio muy fuerte. La fama no es fácil, esa fama que surge tan rápido y que no sabes cómo va a acabar. Todavía recuerdo los estrenos, las colas de gente para vernos; sí que fue impresionante y a veces difícil de llevar, pero todo pasa, ahora vivo mucho más tranquilo.
Lleva un montón de años viviendo en Madrid, ¿no echa de menos Bergara, su pueblo?
Cada vez voy menos, sí echo de menos todo lo relacionado con Euskadi, pero yo siempre he trabajado fuera y me he hecho a la vida de Madrid. Suelo hacer alguna escapada para ver a mis padres, pero tampoco mucho.
Dice que ha tenido suerte y no le ha faltado trabajo…
Es verdad, no puedo quejarme, he ido uniendo un trabajo con otro y sería injusto que yo me quejara cuando tengo tantos amigos que ahora lo están pasando mal por esto de la crisis. Yo me fui de casa con diecinueve años para hacer un casting, no esperaba que me cogieran y ya no volví, me quedé en Madrid. Empecé una serie, SMS y todo ha salido bien. Espero que todo siga así y que pueda continuar sin una queja. He podido comprarme un piso…
¿Hipotecado?
Pues no, por suerte acabé con mi hipoteca, ya no le debo mi casa al banco. Me siento súper afortunado en todo. Tengo 26 años, hago lo que me gusta; lo sudo y mucho, pero estoy muy contento.