Vitoria. Los informativos de madrugada de Euskal Telebista no han vuelto a la parrilla de ETB-1 y ETB-2 tras las vacaciones de verano. Los responsables de la cadena han decidido eliminarlos ya que los resultados no justificaban los costes. Esta apuesta figuraba en el sumario de intenciones de Miguel Ángel Idígoras desde que accedió a la dirección de la cadena en 2009, aunque no se convirtió en realidad hasta un año más tarde, en septiembre de 2010.

Dos años después, la cadena ha decidido optimizar los equipos que participaban en la elaboración de Teleberri 3 y Gauberri y sumarlos a los espacios informativos y otros programas de ambas cadenas: "No es una decisión que se ha tomado por los resultados, más bien por los costes. Todos sabemos que obtener resultados en un informativo de estas características es difícil. No es lo que se valora, se mira más como un servicio pero tiene un coste y estos momentos hemos optado por optimizar y aprovechar los recursos", han señalado fuente de la cadena.

Ambos informativos han tenido unas audiencias muy bajas. Se emitían en diferido, fórmula que no fue bien admitida por los profesionales de la redacción de Euskal Telebista. "Periodísticamente no se sostiene este tipo de programas. Además, en estos momentos ninguna cadena apuesta por un espacio de estas características. Para eso están canales como 24 horas", señalaban fuentes de los trabajadores hace dos años.

Estas mismas fuentes consideraban un exceso invertir esfuerzo y presupuesto en programas de este corte. Dos años más tarde, los responsables de la cadena admiten que los costes que conllevaban los dos informativos de la cadena no son rentables en estos momentos de recortes presupuestario.

bajas audiencias Tampoco responde a ninguna lógica hacer informativos diarios enlatados antes de su emisión. "Si algo tienen los informativos es narrar la actualidad. Si se hacen en diferido con la diferencia horaria que hay con muchos países su credibilidad está en duda", señalaban entonces fuentes de los trabajadores de redacción. "Hay sucesos de entidad que se pueden producir mientras ETB-2 emite un informativo totalmente plano. En definitiva, el interés informativo puede cambiar en un minuto", añadían las voces discordantes con este tipo de programas. Las bajas audiencias que han registrado en estos dos años también justifican las críticas que han recibido.

La emisión diferido de los informativos estaba razonada por el horario de los equipos técnicos contemplado en el convenio colectivo de EITB: "Si haciendo los informativos con esta fórmula se ha mirado su coste a la hora de eliminarlos, hay que imaginarse lo que hubieran salido de haberse hecho en directo", han señalado fuentes de ETB a este periódico. Por otra parte, los informativos de la segunda cadena de ETB han ido incrementando su tiempo de emisión. En estos momentos, tienen una duración aproximada de una hora. También se ha ampliado el tiempo de Eguraldia, desde ayer tiene una emisión de quince minutos, estas dos circunstancias retrasarían en exceso un tercer informativo. "Es mucho más eficaz y rentable programar otro tipo de programa o repetir programación del día", dicen desde ETB.

los segundos El aumento del tiempo en los informativos y cierta flexibilidad en algunos temas están permitiendo a los Teleberri de ETB-2 recuperar parte de la audiencia perdida. Consiguieron liderar el mes de agosto y siguen el mismo camino en septiembre.

Este año, ETB-2 puede acabar en segunda posición en informativos después de Televisión Española que aún mantiene el liderazgo anual. Los datos de los Teleberri distan aún de los que registraban antes de la llegada del equipo de Surio a EITB, pero desde enero han ido ganando peso entre la audiencia y han desbancado a los de Telecinco.

En años anteriores, se han visto sobrepasados en algunas jornadas hasta por los de Antena 3. La falta de cercanía con los espectadores de Euskal Herria y la no emisión de algunos temas dieron resultados muy preocupantes que en estos momentos parecen superados. En 2010, se produjeron las peores audiencias informativas de la última etapa dejando atrás los dos dígitos de share.