Bilbao. Todos los inicios de curso pueden resultar apasionantes, pero este se presenta ante los profesionales de la información con una nueva cita electoral y, aunque no es la primera para Estibaliz Ortiz, esta hace que su habitual ilusión por todo lo referente a la emisora se desborde más si cabe. Tras las elecciones vienen los análisis de los resultados, posibles pactos, nuevos nombres para la gestión de Euskal Herria... nada que no conozca pero le sigue resultando muy atrayente. Además, hay otros temas en los que Onda Vasca va a seguir siendo referente: el deporte, la cultura, la gastronomía...

Han pasado tres años…

Pues yo diría que han sido más; me parece más tiempo por lo intenso, por lo que he disfrutado. Lo de Onda Vasca es, si me permites la comparación, como la vida de los perros que se multiplica por siete o por ocho. No es que llevemos una vida perra, sino por por la intensidad.

¿Ha conseguido que la casa esté totalmente amueblada?

No, no lo está ni de lejos, nos queda mucho por hacer; los tiempos están como están y Onda Vasca no es ajena a la crisis. Hay muchas ideas que están archivadas o dejadas en la bandeja de asuntos pendientes.

Una vez más el inicio de este curso viene marcado por unas elecciones.

En un medio, si hay algo realmente emocionante, interesante o excitante son unas elecciones. Acarrean mucho más trabajo, nervios, intensidad; pero se compensa de todas todas, es el clímax de una redacción.

La ciudadanía puede cansarse de tanto votar.

La ciudadanía está cansada de que las cosas no nos vayan mejor, a pesar de que quienes nos dirigen en parte desde España nos vuelvan locos. No tengo la sensación de que la gente esté cansada de votar, quizá está cansada porque se nos está haciendo muy largo. Muchos estábamos esperando estas elecciones en concreto.

Van a ser unas elecciones muy intensas en todos los sentidos.

Van a ser muy intensas, especiales y reales. Es la primera desde hace tiempo que todas fuerzas políticas y reales de este país van a tener una representación en el Parlamento vasco y se va a ver qué es lo que realmente opina la gente; el actual no representa el sentir de los vascos. Los partidos van a tener que poner cosas interesantes encima de la mesa para que los ciudadanos les apoyen.

Da la sensación que tras las elecciones se va a tener que pactar.

En los últimos tiempos, se está menospreciando la labor del político y no estamos siendo justos; las cosas no son ni blancas ni negras. Los grises son siempre muy interesantes; el ciudadano necesita al político y el político necesita al ciudadano. Esperemos que quien gane y gobierne -ahora no está gobernando quien ganó las anteriores elecciones-, lo haga bien; ojo, tampoco va heredar una perita en dulce.

La política siempre va muy ligada a la economía y ahora más que nunca, ¿cree que en este curso dejaremos en paz a la prima de riesgo?

Me temo que no. Cualquier político responsable tiene que pensar en la economía, este país lo tenemos como lo tenemos y hay que buscar soluciones. No podemos pensar que nadie tiene la fórmula debajo del brazo para pensar que de repente el 22 de octubre todo se solucione.

Dejemos la política que ocupa como siempre mucho espacio. La temporada pasada fue muy intensa también en lo deportivo.

Hemos terminado todos exhaustos de fútbol, también con pena por llegar a finales con el Athletic y no ganarlas. La temporada pasada fue muy intensa pero este año tiene pinta de que va a ser un poco menos. Aunque hay otras modalidades deportivas que nos pueden dar muchas alegrías, no todo es fútbol.

¿Ha sido posible renovar el vestuario en Onda Vasca?

Tal y como están los tiempos hemos recogido el bajo y hemos ensanchado la ropa; hemos ido a la modista a darle trabajo. Sabes que existe una máxima: lo que funciona ni tocar. Hay que dar alegrías, tienes que abrir las ventanas y que entre aire fresco. Los contertulios se han convertido en nuestros embajadores; al margen de colores políticos he descubierto a personas muy interesantes. Son un valor fundamental en esta casa. También nuestros colaboradores son fundamentales en el día a día de la radio.

¿Cree que Patxi López irá a Onda Vasca cuando empiece la campaña electoral?

No lo sé. No nos cogen el teléfono, no responden a nuestras llamadas, no responden a los correos electrónicos. Puedes haber tenido problemas con personas políticas, pero además no solo de un partido político, que en todos los sitios cuecen habas, pero no con un partido y que te veten por completo.

¿Cómo se afronta una crisis como la que estamos viviendo?

Se arrima el hombro entre todos y haces mucho más de lo que tienes que hacer. Se está haciendo piña, como en todos los medios, para sacar el producto adelante, si no lo hacemos así nos vamos todos. Los que tenemos la suerte de tener un trabajo tenemos que arrimar el hombro.

Hay momentos y tiempos en la radio en los que la política, salvo en campaña electoral, no está tan presente, eso suele ocurrir durante los fines de semana.

Los fines de semana nos han dado muchas alegrías. Tengo que reconocer que la sorpresa que nos dio Euskadi hoy fin de semana fue algo que nos hizo pensar al principio, y solo al principio, que podía ser temporal. Esta cuarta temporada que vamos a empezar llevamos con los mismos datos, datos fantásticos, la gente disfruta un montón. Hay mucha interacción entre los oyentes y el equipo.

'La tarde en Euskadi' también se ha convertido en un salón radiofónico en el que los oyentes han buscado su lugar y lo han encontrado, ¿no?

Begoña Beristain se implica muchísimo en el programa, es un animal radiofónico, además de excelente compañera. Está siempre pensando en la mejora del producto, de su programa y de la casa; todo eso y mucho más lo transmite a través de la radio. Tiene una excelente relación con los colaboradores y todo su equipo. Es una persona muy dinámica.

Defínanos Onda Vasca.

Es un proyecto en el que todos y cada uno de nosotros estamos muy implicados. Te voy a decir más en el momento en el que se separe la ilusión del trabajo, este proyecto muere. Onda Vasca/trabajo/ilusión… Con lo que hay y si se mantiene la ilusión Onda Vasca seguirá adelante, y lo que hay es trabajo e ilusión de una forma indisoluble.

También han apostado por la gastronomía, vamos que quieren que al oyente se le haga la boca agua solo por escuchar.

Al ser la única emisora privada que hace un fiel reflejo de lo que es la sociedad vasca: es una sociedad muy política, muy cultural y muy deportiva. Estos son nuestros pilares y nuestra cultura está muy ligada a la tradición y la gastronomía. El tener con nosotros a Ricardo García del restaurante Yandiola y a Josean Martínez Arija del restaurante Nerua (una estrella Michelin) es un placer y un lujo. Hay que dar cabido a nueva voces y a que la gente joven apueste por Onda Vasca.

Una apuesta por los pequeños placeres, ¿no?

Por supuesto, esos pequeños placeres son parte importante de nuestras vidas. No somos un medio público, pero sí somos altavoz de la sociedad. Creo que no me equivoco si digo que somos la única emisora que hoy por hoy seguimos dedicándole espacio a la memoria histórica con Iban Gorriti en el programa de Itsaso Güemes. Son esos pequeños placeres que nos hacen la vida más interesante e intensa.

¿Les pide algo especial el oyente para el periodo 2012-2013?

El oyente es muy exigente y mantiene un pulso con la emisora, pero somos una empresa pequeña y nos gustaría hacer más cosas, tener más relación con quien nos escucha, tener un espacio para que pudieran visitarnos y conocernos… Onda Vasca es un equipo que quiere ir más allá. Xabier Lapitz y Javier Vizcaíno son el alma de esta casa, pero hay un grupo de profesionales importantísimo que todos los días están la cien por cien y volcados en su trabajo.