Vitoria. Diario de… regresa el lunes a Cuatro con un reportaje que descubre el caso de un hombre que pretendía mantener relaciones sexuales con menores a cambio de dinero. Mercedes Milá vuelve a tomar el pulso al periodismo de calle y a recoger las denuncias de los ciudadanos. El programa que abre la temporada es duro, "la vida es dura", dice la periodista catalana. A lo largo de la entrevista habla de cómo puede compaginar este espacio con otro como Gran hermano.
Vuelta al curso.
Exacto, vuelta al tajo y que no falte; estoy encantada de poder vovler a la tele. Es una alegría poder decir eso con un programa como El diario de...
¿No cuesta, no da pereza, como cuando volvía al colegio o a la universidad después de las vacaciones de verano?
¿Pereza? No, no; jamás, esa palabra no existe en mi vocabulario y menos si me refiero a El diario de...
Abre usted la temporada con un programa duro.
La calle es dura, la situación es dura y la gente cuando se queja contesta de forma dura. Pero también es un programa que abre esperanza porque también hemos encontrado soluciones en algunas ocasiones y es lo que hemos buscado siempre.
¿Crea dificultades no poder utilizar cámara oculta en programas como el suyo?
No nos ha afectado jamás en los ocho años que llevamos haciéndolo ese tema porque nosotros solo hemos utilizado el método de la cámara que no se ve cuando hemos comprendido que era la única manera de denunciar algo que de otra forma no hubiéramos podido demostrar. Nunca hemos tenido problemas, lo hemos hecho con muchísimo cuidado, vigilando los derechos de todo el mundo y espero poder seguir haciéndolo igual.
Nada que ver 'El diario de...' con 'Gran hermano'. ¿Cómo es capaz de cambiar de registro televisivo de una forma tan radical?
Lo llevo haciendo toda mi vida, siempre me he dedicado a hacer preguntas. Es mi trabajo hacer preguntas en un programa de entretenimiento como es Gran hermano y otras en un programa de periodismo en la calle como es El diario de... Lo que sigo siendo tanto en un sitio como en otro es periodista, periodista curiosa, lo que hace que me sea fácil estar tanto en una parte como en otra.
Pero en uno o en otro se tiene que sentir más identificada.
Soy idéntica tanto en un sitio como en otro, en caso contrario sería muy complicado de llevar. Te insisto, soy periodista y unas veces me maquillo más y otras menos. Solo hago preguntas a la gente que se deja.
¿Periodista de raza?
Eso lo tiene que decir otro y no yo. Simplemente, periodista que es bastante. Me gusta lo que hago y me siento identificada con ello.
¿Cree que lo años calman la curiosidad en periodismo y se buscan posiciones más cómodas?
No, los años no calman la curiosidad, por lo menos en mi caso. Los años lo que te hacen es matizar los juicios sobre las cosas. Los años te hacen ver la gama de los grises en vez de le blanco y el negro, pero la curiosidad no se calma con los años.
Usted se muestra muy natural ante todo, incluso en aspectos que entran dentro de lo privado, ¿no se expone demasiado?
Bueno, no creo que me haga daño, tengo un reducto muy pequeño de vida para los íntimos, vamos a llamarles así, el resto es público y notorio, lo ha sido siempre. No me ha ido mal, estoy tranquila así, mientras no pierda el equilibrio que es lo único que sería preocupante, lo demás está bien como está.
Se ha publicado que atraviesa una buena época en lo personal: ilusionada y enamorada.
Enamorada es una palabra que da mucho juego y siempre te preguntan por eso. Ese es un asunto en el que te digo que entras en el terreno más pequeñito, más reducido de mi vida y...
...Debo salir de él, ¿no?
Todo lo que tenía que decir sobre eso lo dije escrito por mí en mi blog.
Hace tiempo dijo que quería estudiar Literatura en Inglaterra. ¿Cómo va ese proyecto?
Sigue siendo una de mis ilusiones. No tengo fecha para ese proyecto porque mientras tenga trabajo aquí y me tenga que seguir quedando seguirá siendo una ilusión en el horizonte. Pero es importante tener ilusiones en el horizonte...
¿Aunque no se cumplan?
Es importante vivir con objetivos, se vive mejor y como con más energía. Siempre he querido hacer eso, así que un día, antes o después, lo haré.
¿Sigue dedicándole tiempo al deporte o se ha vuelto vaga en ese sentido?
No soy vaga, sigo dedicándole mucho tiempo. Esta tarde en cuanto termine esta entrevista cogeré la bici y me iré a la montaña.
¿Le hubiera gustado llegar a alguna meta y no lo ha conseguido?
En cuanto a periodismo, hay muchos terrenos que no he pisado. Siempre puedo pensar en hacer algún programa distinto a los que he hecho hasta ahora. Siempre he soñado en entrevistar a gente totalmente desconocida...
Eso ya lo hace ahora, ¿o no?
Sí, en el fondo es lo que hago con El diario de. He pensado en hacer programas para transmitir la pasión por los libros.
Los programas de libros funcionan mal en televisión.
Es algo que está por hacer, sería estupendo que alguien lo hiciera. Me encantaría, y lo he dicho mil veces, un programa con niños.
¿Con niños?
Sí, con niños, me resultan muy cachondos y tienen que contestan a cosas que los mayores ya no... Hay muchos objetivos por ahí.
¿Le gustan los niños?
Me fascinan los niños, me divierten mucho, no para verlos todos los días... Me gustan mucho los bebés, bebés, me encantan; y luego cuando llegan al momento en el que pueden contestarte preguntas. Por ejemplo el programa que hace Juan y Medio en Andalucía.
Debo tener poca imaginación pero no la veo en un plató rodeada de niños.
Es que no hace falta que me veas rodeada de niños conque me veas delante de niños bastaría.
¿Se ve en un informativo?
No, no me veo en absoluto, y menos ahora que la cosa se está poniendo cruda.
¿En qué sentido?
En el sentido de falta de independencia, no en mi cadena porque mis compañeros hacen lo que tienen que hacer.
Entonces, estamos hablando de la televisión pública.
Noto que hay una marcha atrás en Televisión Española. Me pasó una cosa curiosa ayer (jueves) estaba viendo el Telediario y no me lo estaba creyendo, es peligrosísimo en periodismo cuando empiezas a no creer.