Madrid. El actor catalán Santi Millán, inmerso en el rodaje de la serie Frágiles, que Telecinco estrenará en agosto, es partidario de una actitud positiva ante los tiempos crisis que vivimos, y en ese sentido afirma que no puede faltar el humor, que "siempre nos ha servido para salir de los malos momentos".

Millán, que vuelve a una serie de televisión tras su trabajo en Lex (2008), explica en un encuentro con la prensa que, aunque la subida del IVA se vea reflejada en el espectáculo, "hay que ser imaginativo". En su caso, dice que intentará "buscar una solución" para que la gente "encuentre atractivo" lo que hace y decida pagar por ello. "Yo me dedico a esto independientemente de los impuestos que pongan", ha concretado, echando mano del humor que le caracteriza: "Hay veces que la gente se olvida de lo terapéutico que resulta reír".

Millán (Barcelona, 1968), que consiguió la fama con su trabajo en la serie 7 vidas, afronta ahora un papel muy distinto en Frágiles, donde interpreta a Pablo, un fisioterapeuta "singular y particular, que pasa por un momento complicado" y que indaga en los estados de ánimo. Lo que más le llamó la atención de este proyecto fue "el método de trabajo" que consistía en "improvisar", y le recordó a una obra teatral que hizo de la misma forma hace diez años, porque no tenían un guion. "Imaginábamos una situación, improvisábamos y a base de improvisaciones se iba haciendo el texto", dice el actor, y añade que "es complicado, porque hay días que te levantas y dices ¿qué voy a hacer hoy?".

Así, se han creado también los ocho capítulos que componen la primera temporada de Frágiles, y el actor asegura que para que este método de rodaje funcione "es importante que cada uno tenga claro su papel, lo que tiene que hacer, y cómo reaccionan esos personajes delante de la historia".