Vitoria. La Sexta hizo público ayer un comunicado para anunciar el nombramiento de Alejandro Martínez como nuevo director general de Publiseis, pero la verdadera noticia no estaba en el titular sino en el interior, ya que añadía que "se convierte en el máximo responsable de la empresa que comercializa la publicidad de La Sexta con el objetivo de relanzar la compañía en la nueva etapa en solitario de la cadena una vez descartado el proceso de fusión con otros operadores".

La noticia no puede calificarse de sorpresa tras la nota que la cadena de Mediapro emitió el 18 de julio en la que se mostraba "indignada y asombrada tras la incomprensible resolución impuesta por la Comisión Nacional de Competencia en relación a su posible fusión con Antena 3 TV. La decisión de la CNC de no aceptar una resolución negociada y su decisión de imponer una serie de condiciones inasumibles sitúan nuestro proyecto de fusión en una difícil coyuntura", aseguraba el comunicado. La nota añadía que "independientemente de las consideraciones que la CNC establece, lo cierto es que esta resolución solo tiene un beneficiario en el nuevo panorama televisivo que es el grupo Mediaset. El regulador ha decidido reforzar y proteger la posición dominante que este grupo ostenta gracias al favorable trato que la propia CNC le concedió al autorizar la fusión de Telecinco y Cuatro dos años atrás. En todo momento, La Sexta creyó erróneamente que la CNC daría al menos el mismo tratamiento a su fusión con Antena 3 que la que pactó con Mediaset en su momento". "Resulta difícilmente comprensible cómo un organismo cuyo objetivo es favorecer la existencia de limpia competencia empresarial favorece la instauración de un modelo absolutamente desproporcionado en el que se dan ventajas al operador dominante y se castiga a los grupos más débiles". "Este proceso tiene lugar además en el momento de mayor crisis de la historia de la industria audiovisual en España. La fusión de La Sexta con Antena 3 suponía la aparición de un nuevo y sólido grupo empresarial con capacidad de convertirse en un activo motor de desarrollo de la actividad industrial en nuestro sector. La Sexta piensa agotar todas las vías de recurso con el fin de seguir defendiendo lo que en justicia debería facilitarse", concluía.

La víspera fue la otra parte implicada, la cadena de Planeta, la que calificó las condiciones impuestas por la CNC como "injustas y discriminatorias" e hizo pública su sorpresa ante "una resolución que impone al Grupo Antena 3 mayores obligaciones y nuevas restricciones de las que en su momento se fijaron en la fusión de Telecinco y Cuatro, a pesar de que el proceso de integración con La Sexta derivaría en un operador de menor tamaño y, por tanto, con menor impacto en el mercado televisivo. En su resolución, la CNC establece una docena de limitaciones adicionales y más severas a las asumidas en su día por Mediaset España". Añadía, entre otras cosas que, "bajo el paraguas de la defensa del mercado, la resolución de la CNC consolida y blinda durante los próximos años la posición de dominio absoluto del Grupo Mediaset España en el negocio de la televisión en abierto y de pago, en detrimento del resto de operadores, entre ellos el Grupo Antena 3", y que agotaría "todos los mecanismos legales e instancias administrativas con el objetivo de defender la operación así como los intereses del Grupo Antena 3 y de sus accionistas". Sorprendentemente, desde el aludido Grupo Mediaset no ha habido ninguna reacción.

hipótesis Según expertos en cuestiones audiovisuales, habría más beneficiados si se frustra esta segunda fusión. En primer lugar mencionan al Grupo Prisa -propietario del 17% de Mediaset-, recuerdan su proverbial enfrentamiento con Mediapro -accionista de La Sexta- y colocan en primer plano de nuevo la llamada guerra del fútbol. Hay quienes van más allá y apuntan que en el fondo maniobran otros actores que están buscando la desaparición de la cadena verde porque su posicionamiento ideológico les molesta. En este sentido, resaltan que en el PSOE todavía hay quienes no le han perdonado su apoyo a Carmen Chacón (frente a Alfredo Pérez Rubalcaba). La CNC tiene diez miembros nombrados por los partidos. Ahora mismo, seis de ellos fueron propuestos por el PSOE.

Llegados a este punto, las partes implicadas pueden hacer solo tres cosas: iniciar un largo peregrinaje judicial, intentar que el Gobierno de Rajoy suavice las condiciones (el informe de la CNC no es vinculante) o, finalmente, abandonar la operación. La cuarta opción, aceptar las condiciones de competencia, está definitivamente descartada. Antena 3 espera que el Ministerio de Economía decida el martes 31 de julio si la fusión es un tema de interés general y la resolución de la CNC tiene que ser enviada al Consejo de Ministros para su estudio. En este caso, tendría un mes de plazo para emitir su opinión.