El automovilismo deportivo parece tener las horas contadas por culpa de los cuartos. La falta de recursos económicos deja pilotos en la cuneta cada temporada y frustra las ilusiones del aspirante más entusiasta. Por eso se reciben como agua de mayo iniciativas como la I Copa Abarth Punto Evo, que permite competir con un mínimo desembolso de dinero. La marca italiana ha decidido respaldar un proyecto de la Federación Vasca de Automovilismo avalado por su distribuidor Ibauto, ofreciendo así una preparación del modelo de calle lista para tomar la salida por solo 22.000 euros.

La división más efusiva del grupo Fiat se encarga habitualmente de versionar productos convencionales de la casa matriz. Su catálogo actual se limita a mostrar ejecuciones del 500 y del Punto Evo, producto este que ha sustituido definitivamente al anterior Grande Punto. Sobre la base de ese compacto homónimo Abarth desarrolla un clásico GTi, un coche de reacciones vehementes pero no indómitas que es un traje a medida de la clientela más pasional.

Esta interpretación vehemente del Punto Evo es el embrión que engendra la I Copa Abarth. Tomando como referente de salida al utilitario deportivo se ha conseguido una sencilla pero significativa evolución, gracias a la cual el modelo logra adaptarse a las necesidades de la competición cumpliendo todos los requerimientos de seguridad. El proceso, en el que ha intervenido un grupo de firmas y profesionales vascos, respeta la mecánica incorporada de serie. Tampoco altera sustancialmente la apariencia física, que no se ve distorsionada por una ornamentación presuntamente racing y habitualmente inútil.

A resultas de dicha preparación surge una máquina capaz tomar la salida en una prueba de velocidad de las de verdad, es decir, de las que requieren licencia federativa, carretera cerrada y números en las puertas. Y lo mejor de todo es que lo hace posible a cambio de una cantidad de dinero razonable: 22.000 euros.

Bajo la piel del protagonista de este proyecto se reconoce sin dificultad al Abarth Punto Evo de serie. Un vehículo concebido para deparar satisfacciones a los conductores más exigentes y competentes, esos que saben lo que llevan entre manos. Pese a ello, no se trata de un coche indómito cuyo uso y disfrute esté restringido a expertos; también gratifica e incluso perdona deslices a quienes quizá tienen más afición que pericia.

Sexta marcha Su capó aloja una mecánica Multiair gasolina, cuatro cilindros de 16 válvulas y 1,4 litros que va provista de inyección indirecta y sobrealimentación. Suministra 165 CV a 5.500 r.p.m. y aporta un par de 250 Nm a 2.250 giros. Está conectada a caja de cambios manual de seis relaciones. La combinación acredita una velocidad máxima de 213 km/h y un poder para progresar de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos. Reclama como contrapartida seis litros de promedio mínimo de gasto, un valor realmente comedido debido a la aportación del sistema Start&Stop; por eso emite una media ideal de 142 g/km de dióxido de carbono. El Abarth Punto Evo incorpora en su consola el mando del GSI, dispositivo que permite elegir entre dos modos de respuesta más o menos inmediata (Normal y Sport) de los reglajes de la dirección, el acelerador y los pedales.

Para adaptarse a este poderío, el vehículo instala unas suspensiones y un equipo de frenos bastante más resolutivos que los de un automóvil convencional de su talla y fisonomía. No obstante, la vocación de atleta no impide que asuma cometidos propios de un turismo cualquiera. Consiente realizar desplazamientos cortos en ciudad y afrontar largos viajes, unos y otros sin aturdir el oído ni castigar los riñones de los pasajeros. Por otra parte, poniendo en práctica una conducción sosegada que no pretenda explorar los límites de la mecánica este Abarth también respeta el bolsillo.

El Punto Evo 1.4 16v Multiair de 165 CV, sobre el que se ha desarrollado la variante de competición, alcanza un precio final de 18.690 euros. Por este importe sale al mercado provisto de siete airbags, controles de estabilidad y tracción, ayuda al arranque en pendiente, ABS con distribución electrónica y reparto de frenada (frenos Brembo), iluminación de curva, llantas de aleación de 17 pulgadas, aire acondicionado, radio CD con mp3, sistema de conectividad Blue&Me, instrumentación Jaeger, volante de cuero, etc.

Preparación vasca El Punto Evo Copa es una adaptación del modelo ofertado desde hace algún tiempo por la restringida red de distribución Abarth. Es el desenlace de un proyecto elaborado bajo la dirección de la Federación Vasca de Automovilismo (EAFFVA), que se ha encargado de coordinar a un grupo de entidades de la tierra (Sportech Import, Engimek y Aretxabaleta Lanbide Eskola).

Las unidades inscritas en este trofeo, distribuidas en exclusiva por el concesionario Ibauto, incorporan el kit de potenciación essesse de la marca del escorpión, que eleva el rendimiento hasta 185 CV. Cuentan, asimismo, con muelles y amortiguadores de competición en ambos trenes, discos y pinzas de freno sobredimensionados, neumáticos Kumho, barras antivuelco, asientos baquet OMP, arnés de seis puntos para Hans, extintores, repartidor de frenada, freno de mano hidráulico e incluso monos homologados para piloto y copiloto. El precio del vehículo con este paquete de equipamiento específico alcanza los 22.000 euros. No hay en este momento una fórmula más asequible para tomar la salida en una prueba automovilística.

La I Copa Abarth, que ha arrancado el pasado fin de semana con la disputa del Rallye Sprint de Azpeitia, tiene por delante otras ocho posibles citas. La próxima será el Rallye Balcón de Bizkaia, a disputar el 23 de junio.