"Donde esté un alerón, que se quite un airbag". Así resumía hace años las preferencias de la clientela un curtido y cáustico vendedor de coches. Los estudios de mercado actuales niegan rotundamente esa leyenda negra al proclamar que la seguridad encabeza la lista de prioridades al adquirir automóvil. Por si acaso, Ford se cura en salud y fomenta tanto la imagen como los contenidos para captar mercado. Es la finalidad del nuevo acabado Sport, que enriquece las dotaciones y enfatiza las cualidades dinámicas del Focus explotando su vena más deportiva. El modelo elige esa puesta en escena para adornar cuatro de sus versiones motrices más alegres, las EcoBoost de gasolina 1.0 y 1.6 (125 y 180CV) y las TDCi 1.6 y 2.0 de gasóleo (115 y 163 CV). Estas propuestas cubren una franja económica que discurre entre 19.750 y 23.050 euros.

La nueva ejecución se ha concebido para recobrar el interés de los clientes potenciales más proclives a cuidar las apariencias; también el de aquellas personas que, atraídas por las virtudes del modelo, no terminan de dar el paso definitivo de la compra porque echan en falta un poco más de elocuencia en la puesta en escena. El Focus Sport gana vistosidad, y lo consigue sin excederse. Siempre que un fabricante se pone a "tunear" alguna de sus creaciones corre el riesgo de pasarse de frenada e incurrir en estridencias estéticas. Este no es uno de esos casos.

Los estilistas de Ford se han limitado a aderezar la receta de la última entrega del Focus añadiendo unas pizcas de sal y de pimienta, ingredientes de los que este buen coche iba un poco justo. La definición Sport acicala la carrocería de cinco puertas con aditamentos aerodinámicos y/o deportivos que ayudan a distinguirla de la que visten las ejecuciones de calle.

Sin duda alguna, el rasgo más significativo y diferenciador lo aportan las pinzas de freno, pintadas en un llamativo tono rojo, que asoman entre los radios de las exclusivas llantas de aleación de 17 pulgadas. El envoltorio de este Focus perfila su cintura con líneas cromadas, guarnece su contorno con faldones de fibra (delante, detrás y en los laterales) y remata la popa con un spoiler. Además, incorpora proyectores antiniebla y retrovisores exteriores provistos de calefacción. Haciendo honor a su porte y a sus aspiraciones, Ford adjudica a las unidades con acabado Sport una suspensión de tacto ligeramente más firme que en las versiones convencionales. Esta terminación completa sus dotaciones de serie instalando un equipo de sonido con conexión USB y sistema Bluetooth V2C. La cabina dispone de consola central Premium, apoyabrazos central y tirador del freno de mano con diseño en forma de Z.

La tarifa del Focus Sport comienza en 19.750 euros, importe de la variante animada por el nuevo motor gasolina 1.0 EcoBoost de 125 caballos. La alternativa superior de esta misma serie gasolina, la 1.6 de 180 CV, sale por 22.050 euros. Para hacerse con el diésel más asequible, el 1.6 TDCi de 115 caballos, hay que aportar 21.050 euros, mientras que el más solvente 2.0 TDCi (163 CV) reclama 23.050.