MADRID. El fraude, detectado en 168 locales, se cometía al emplear en estos establecimientos tarjetas de televisión para el uso residencial y que están expresamente prohibidas para su utilización fuera del ámbito doméstio.

Como es lógico, el precio de acceso a esta modalidad es superior al de los contratos para los hogares, por lo que los hosteleros denunciados estaban ocasionado un importante perjuicio económico a la cadena y también a la empresa de cable que distribuía la señal.

La operación ha sido realizada por distintos grupos especializados de las unidades centrales UDEV y UDEF, con la colaboración de las Brigadas Provinciales de Policía Judicial de Madrid, León, Valencia, Lugo, Málaga y Valladolid, y de las comisarías de Ponferrada, Santa Coloma de Gramanet y Sabadell.