vitoria. Los remakes también han llegado a la televisión porque, como en el cine, falta imaginación. Si para la próxima temporada se aguarda con expectación la nueva versión de Los ángeles de Charlie, este año ha visto la luz con éxito la nueva Hawai 5.0., de la que Entertainment Weekly ha dicho que "podría convertirse en el mejor estreno de la CBS desde CSI". Acción trepidante a cargo de un equipo de policías con total inmunidad y todos los medios a su disposición, escenarios espectaculares con las soleadas playas de Hawai como telón de fondo y una conocida banda sonora interpretada por The Ventures han convertido a esta serie (ya emitida por Fox y que Cuatro estrenará el martes 21 de junio en prime time), en una de las ficciones revelación del curso recién terminado tras reunir a una media de 13,8 millones de espectadores en su debut en Estados Unidos.

Hawai 5.0 es el remake de una de las series míticas de la televisión que se emitió en EEUU entre 1968 y 1980. Creada por Leonard Freeman, deslumbró a los espectadores por ser una de las primeras producciones que salió de los estudios para mostrar escenarios reales, que contaban con el atractivo adicional de la belleza del litoral hawaiano. La serie se mantuvo en emisión durante 12 temporadas y es una de las más longevas de la historia de la televisión. Esta adaptación cuenta con un reparto encabezado por Alex O'Loughlin en el papel de Steve McGarret, que interpretó Jack Lord. El actor australiano es relativamente conocido entre el público más joven por haber encarnado a Mick St. John en la frustrada serie de vampiros Moonlight. Le acompañan Scott Caan -hijo de James Caan conocido por su papel en Ocean's Eleven y sus secuelas- como Danny Danno Williams; Grace Park -que dio vida a Sharon Valerii en Battlestar Galactica- que aquí es la nueva Kono Kalakaua, y Daniel Dae Kim, el inolvidable Jin de Perdidos, que en Hawai 5.0 es Chin Ho Kelly, un exagente acusado de soborno por el departamento de Policía.

En el estreno del martes se ofrecerán los tres primeros capítulos de una serie que no satisfará a los espectadores que recuerden la original (a pesar del gran parecido) pero que está hecha con dignidad y es muy válida para las noches veraniegas. Aunque fue comprada por Telecinco, tras la fusión ha acabado en Cuatro, donde ocupará el hueco que dejan Los Borgia.