vitoria. Su nombre está en la lista de las 100 mujeres más influyentes del Estado pero ella lo atribuye al medio en el que trabaja. Tiene las ideas claras y no lanza balones fuera en ninguna pregunta.

Dieciocho años en los 'Telediarios' y no quería salir en pantalla...

No es que no quisiera salir, simplemente era algo que nunca me había planteado. Digamos que fue algo que me vino por casualidad. Siempre me atrajo mucho más el mundo que hay al otro lado de una cámara, me parece el más creativo de la televisión.

¿En algún momento se ha cansado de dar la cara?

Me divierto muchísimo haciendo el trabajo que hago delante de la cámara. Cada vez me siento más cómoda y supongo que es cuestión de veteranía. De todos modos mi trabajo no es sólo lo que se ve, ese es el final de mi jornada laboral que empieza muchas horas antes en la redacción, donde también elaboro y participo en la edición del bloque de deportes de los Telediarios. No soy ni me considero una presentadora, sino una periodista que además presenta las noticias.

¿Ha tenido la tentación de pasarse a informativos no diarios o a la información general?

Un periodista debe tener siempre preparada la maleta y yo la tengo, aunque después de 26 años de profesión tengo claro que estoy por todo lo que se llame hacer periodismo.

Ha pasado por todos los horarios posibles de un informativo. ¿Está cómoda en el fin de semana?

El fin se semana es más que un horario, es un cambio de vida. Te supone sacrificar muchas cosas de tu vida personal pero a cambio manejas el mejor y más nutrido contenido deportivo de toda la semana. Todo empieza o acaba el fín de semana y ese es el terreno en el que debemos jugar los periodistas deportivos. Trabajar el fin de semana debe formar parte de nuestro ADN profesional.

En todos estos años, el tiempo dedicado a los deportes ha ido creciendo y creciendo...

El tiempo que se dedica a la información deportiva en un Telediario es proporcional al interés que despierta el deporte en nuestra sociedad. Hace 15 años apenas se informaba del deporte, quizá porque no tenía un papel tan relevante en nuestras vidas. Hoy estamos viviendo los mejores momentos en la historia de nuestro deporte y los deportistas se han convertido en verdaderos iconos sociales.

Los presentadores de Deportes se han convertido en estrellas por las que pelean las cadenas. ¿Ha dejado de ser malo que el periodista sea el protagonista?

Nunca es bueno que el periodista sea protagonista de nada y mucho menos por su fichaje por otro medio. Pero con tanta oferta mediática las empresas tienen que recurrir a hacer ruido con sus fichajes... el liderazgo se ha puesto carísimo.

¿Se ve para siempre en la televisión pública o no descarta caer en la tentación de alguna privada (o de una radio)?

Repito que un periodista debe tener siempre la maleta hecha. En esta profesión, y más ahora, tal y como están las cosas, nunca se debe descartar nada y yo soy de las que piensa que no pasa nada por reinventarse. La vida da muchas vueltas.

En este tiempo, se han incorporado muchas mujeres a la información deportiva, pero las deportistas siguen ocupando muy poco tiempo (y espacio en los periódicos). ¿Cómo es posible?

Nuestro deporte está viviendo sus mejores años y, sin embargo, seguimos muy atrás en el terreno de la igualdad en la práctica deportiva. Mientras no haya políticas de igualdad que favorezcan la participación de la mujer en el deporte no habrá resultados deportivos de las mujeres y por lo tanto el consiguiente interés mediático.

¿La óptica del deporte sigue siendo machista?

Esta cuestión está relacionada con la anterior. Los medios de comunicación están dirigidos por hombres, los carruseles radiofónicos están dirigidos por hombres, los periódicos deportivos están dirigidos por hombres, las tertulias deportivas están dirigidas y protagonizadas por hombres. Es evidente que la visión del mundo del deporte sigue siendo machista.

Aparte de Edurne Pasaban, ¿alguna mujer ha abierto los Deportes en los últimos meses?

En los Telediarios ha habido muchas mujeres que han abierto el bloque de deportes, aparte de Edurne Pasaban, y me enorgullece trabajar en un medio que decididamente ha apostado por mirar más allá del fútbol en su información deportiva. Los éxitos de mujeres como María José Rienda, Amaya Valdemoro, Marta Domínguez, el equipo de natación sincronizada y otras muchas han sido la noticia de portada de nuestra información deportiva y los datos de audiencia nos han dado la razón.

¿Cuál ha sido la entrevista más difícil de su vida?

La que le hice al rey en Mallorca en agosto del 89, recién acabada una regata, en bañador y camiseta. Fue la primera entrevista que se le hacía en directo en televisión. El corazón se me puso a cien. Bien es verdad que él me ayudó mucho, fue muy cordial conmigo. Se lo agradeceré toda mi vida.

¿Hay prejuicios hacia los periodistas deportivos? ¿Los ha sufrido?

Ese prejuicio existió durante años porque se consideraba que el periodista que no servía para otra cosa se dedicaba al deporte. Digamos que la sección de Deportes era un cajón de sastre. Creo que eso está cambiando. La especialización, la fragmentación, está obligando a una mayor formación de los periodistas. Pero sí, a veces sí he sentido esa sensación de ser prejuzgada por ser periodista deportiva.

TVE va a renunciar poco a poco a importantes retransmisiones. ¿Afectará mucho esto al trabajo de sus periodistas deportivos?

Es obvio que una televisión que se financia con dinero público no puede competir con las cadenas comerciales en igualdad de condiciones en la compra de derechos. Estábamos preparados para vivir ese cambio desde el momento en el que empezaron a aparecer las cadenas privadas. Sin embargo, si no fuera por TVE nadie se ocuparía de otros deportes menos mediáticos que sustentan cada cuatro años los Juegos Olímpicos. A pesar de la diversificación del mercado, TVE ha hecho un gran esfuerzo por seguir siendo la televisión de la Liga de Campeones, del tenis, de la selección española de fútbol, de las motos, del baloncesto, del balonmano, del ciclismo, etc., etc. y, por supuesto, la televisión de los Juegos Olímpicos. Seguimos siendo la gran referencia en la oferta deportiva.

El deporte ha cambiado mucho, se mueve mucho dinero... ¿es bueno?

Yo no generalizaría. Sólo tres o cuatro deportes mueven mucho dinero. Evidentemente, el dinero lo cambia todo para bien y para mal. Pero no creo que la esencia cambie, la esencia es lo que viven el deportista y el aficionado. Los grandes clubes son grandes empresas, hay deportistas en las listas de los más ricos del mundo, se pagan millonadas por los derechos deportivos, los deportistas son ídolos mediáticos. Pero gracias a ese dinero el deporte es el gran espectáculo de masas, la religión del siglo XXI.

Los precios de las retransmisiones son astronómicos, pero las audiencias son millonarias. ¿Se acaba el tiempo del gratis total?

Este es un asunto difícil de resumir, con mucho calado y que comienza en la enorme deuda de los clubes de la Liga española. La venta de derechos de televisión es lo que da de comer a muchos clubes. Creo que es un tema de Estado y deberían ser las fuerzas políticas las que decidan si debe haber fútbol en abierto. Mi opinión es que el fútbol en abierto es un derecho.

¿Es verdad que dentro de cada español (varón) hay un seleccionador de fútbol?

Bueno, es una forma de definir el carácter futbolero que nos caracteriza. Probablemente habría que decir lo mismo de los brasileños, los argentinos o los italianos. Desde que somos campeones del mundo hemos recuperado nuestra autoestima y somos más tolerantes con nuestra selección, incluso cuando pierde. Nos gusta polemizar y esa es la verdadera salsa del fútbol.