Madrid. Único chico entre el grupo de reporteros de El Intermedio, Fernando González, Gonzo, se siente "cómodo" en su faceta de reportero y promete seguir siendo "tocapelotas" con los políticos porque cree que tiene "derecho" por "la pasta que cuestan a los ciudadanos".
Su incorporación ha sido calificada como "fichaje estrella". ¿Se siente como tal?
Se dicen muchas cosas que no son ciertas. Soy un fichaje. Uno que se suma al equipo. ¿Estrella? No, qué va. Al menos, no lo considero así aunque me siento tratado como tal. Fichaje estrella... eso son titulares.
¿Qué tal es Wyoming como jefe?
Me ha hecho sentir cómodo desde el primer día. De hecho, siempre te haces una imagen de la persona en función del personaje y me ha sorprendido gratamente. Me ha dicho en todo momento que esté tranquilo. Está contento porque le voy muy bien al programa así que... perfecto.
En su carrera, ambos han trabajado en "Caiga quien caiga" aunque en diferente épocas.
Sí es un poco de corporativismo. Ya ha habido chistes sobre el tema. Estamos haciendo un programa que tiene cierta similitud con Caiga quien caiga. Sabemos lo que tenemos que hacer cada uno. Él mucho mejor que yo. Creo que es algo que crea empatía, que crea relación.
Es el único chico en el programa.
Tenía miedo a que me obligasen a ponerme minifalda. Me siento cómodo. Mejor estar entre tantas chicas que entre tantos chicos. Porque el hecho de diferenciarte siempre ayuda a que te traten mejor.
¿Cuál va a ser su principal función en "El Intermedio"?
Lo que se ha visto en estos reportajes que he hecho ya. El lema de la sección va a ser hacer las preguntas a los políticos que normalmente no se les puede hacer porque ellos son los que organizan los encuentros con la prensa. Entonces, trataremos de saltarnos ese protocolo para ir donde estén ellos sin que nos hayan convocado y hacerles ciertas preguntas que esperemos se paren a responder.
¿Qué tal han sido esas primeras impresiones?
De momento bien. El primer reportaje fue con la gente del PP de Valencia aunque no pudimos pillar a todos porque siempre se escapan. El segundo fue un rollo más de cadena. Tenía que intentar que La Gaceta pusiera la programación de La Sexta en su parrilla de televisión ya que no lo hacía. Fuimos a hablar con ellos y el director se comprometió y por lo que me han dicho ya aparece. Entre hacerle la pelota a la cadena y darle caña a los políticos es mi trabajo.
¿Cómo encaja el humor con las noticias más recientes?
Creo que mi sección es lo menos humorístico o el humor viene por la diferencia de forma de lo que estamos acostumbrados a ver. ¿Si es difícil hacer humor con la actualidad? No es difícil. De hecho, hay que ponerle un poco de humor. Gracias a Dios, los políticos dan para bastantes chistes.
¿Por qué dan tanto juego?
Se preocupan tanto por ser perfectos, por tener una imagen pulcra y limpia que cuando les sacas de sus parámetros, normalmente, la cagan. Es lo más humano del mundo, pero ellos no se lo permiten.
Una vez se tocó como "tocapelotas". ¿Sigue pensando lo mismo?
Soy tocapelotas con los que creo que tengo derecho a tocarles las pelotas. Y a los políticos creo que tengo derecho. Yo y cualquier ciudadano. Nuestra pasta nos cuestan. A mí, mi jefe me toca las pelotas cuando me las tiene que tocar. Nosotros somos sus jefes, así que se las tenemos que tocar.
A lo largo de su carrera, ¿qué personaje ha sido el más difícil de entrevistar?
Probablemente, el alcalde de Vega de Pas en Cantabria. ¿Cómo un alcalde de un pueblo pequeño puede ser tan complicado? Pues porque vive en un feudo, convierten los ayuntamientos en sus paraísos. Son más jodidos los políticos que no conoce todo el mundo que los que tienen que mantener una imagen.