vitoria. María José Fernández es una mujer que no para un minuto. Le gusta organizar, viajar y estar con los suyos. Vive a caballo entre Galicia, Extremadura y Bizkaia. Es tasadora de joyas y seguiría siendo una persona más o menos anónima si su hija de dieciséis años no hubiera hecho los trámites para que se presentara al casting de Supervivientes 2010. Acudió a las pruebas y pensó que ahí terminaría todo, pero a la vuelta de un crucero de vacaciones le comunicaron que había sido elegida. Empezaba una aventura que iba a durar tres meses, que la llevaría a Nicaragua y de la que saldría como ganadora.

¿Cómo se le ocurrió presentarse a un "reality" como "Supervivientes"?

No me hubiera presentado nunca por voluntad propia. Fue mi hija -tiene dieciséis años-, quien un día me dijo que había hecho todos los trámites para que yo me presentara al programa. Le dije que estaba loca, incluso me enfadé con ella.

Ganó su hija, ¿no?

Sí, me dijo que me tenía que presentar a un casting y mi marido que estaba con nosotras me animó, me dijo: "Venga cari, preséntate". Al final pensé: "Vale, como no me van a coger..." Mi sorpresa fue cuando al regresar de un crucero mi marido y yo, me llamaron y me dijeron que estaba aceptada y que en tal fecha tenía que ir a la isla. Sólo tenía un intervalo de seis o siete días. Prácticamente no me dio tiempo ni a pensarlo.

Tendría algún motivo porque podía haber dicho que no en el último momento...

Pues sí, la superación. Soy una mujer con 51 años, una mujer que siempre ha trabajado, he superado las metas que me he propuesto, incluso un cáncer. Pensé que era una forma de saber si seguía subiendo las escaleras o las estoy bajando.

¿Cómo valora esta experiencia?

Como experiencia ha sido buena, pero muy dura por la convivencia, por lo menos para mí.

¿No ha sido duro el trabajo, las renuncias a la comodidad?

No, trabajar no era duro, sabía a lo que iba? Sabía que no iba a un todo incluido, que iba buscarme la vida, estaba muy mentalizada y eso no ha sido lo peor.

¿El hambre, entonces?

No he padecido terriblemente las secuelas del hambre. No he pasado esa sensación que parece que sentían algunos de mis compañeros, pero la experiencia fue un poco larga para decir que ha sido muy buena.

¿Cuánto tiempo es el ideal para usted?

Con un mes habría sido suficiente.

Ha tenido problemas con tres de sus compañeros.

Encontronazos diría yo. Ha sido con Rafa Mora, con la Legionaria y con Nerea, la chica de San Sebastián, pero ésta no dio lugar a más porque la corté desde el principio -le dejé las cosas bien claras- y, afortunadamente, se separó de nosotros, se fue para la isla y no la volví a ver.

Además de pelearse con tres concursantes, ¿ha hecho amigos?

Sí, claro. Salvo Nerea, con todos los anónimos me llevo bien. De los famosos, con Sonia me llevo muy bien, con Parada también?

Tres meses es un periodo largo, y más si hay que convivir en situaciones extremas. ¿Estuvo a punto de tirar la toalla en algún momento?

Estuve a punto de tirar la toalla en una ocasión. Fue cuando discutí con la Legionaria. No me derrumbé psicológicamente, pero me había prometido a mí misma -más que a mi marido y a mis hijos-, no montar ningún número, porque como tengo mi carácter... Pensé que podía llegar a actuar como ellos y yo no quería eso. Afortunadamente, tenía a Parri. Siempre me animaba y me frenaba.

El premio, 200.000 euros, es importante, pero ¿compensa el haberse visto expuesta y esa lucha por sobrevivir y convivir?

En ningún momento pensé en el premio. Si pensé en ganar, fue por haber vencido todos los obstáculos y decir: "He sido capaz de llegar hasta aquí. He estado tres meses, tengo que volver a ponerme a trabajar, he estado perdiendo dinero"... Si el motivo hubiera sido el económico, no me habría arriesgado a ir, no sabía si iba a ganar.

Usted es tasadora de joyas. ¿Cómo se encuentra ese mercado en época de crisis?

Yo tengo una clientela muy reducida y muy fija. Soy una pequeñita empresaria, llevo también una casa de cosmética, con lo que vivo bien, nada más.

Participar en este tipo de concursos tiene repercusiones; fama, popularidad, críticas?

Si tengo que fiarme de lo que dice la gente, ha sido todo estupendo. Mis hijos y mi marido han estado incondicionalmente conmigo. Mis hijos me decían: "Si vas, sabemos que vas a ganar, porque como tú no hay dos".

¿Se considera una mujer competitiva?

Más que competitiva, me considero luchadora. No estaba compitiendo allí. Estaba trabajando, como habitualmente soy. Mi día a día es trabajar. Ahora estoy yendo para Cáceres, pero antes de salir he ido a la compra, he organizado todo lo de los animales que tengo: he dejado la comida a los perros, a las gallinas, les he dejado a las chicas organizando todo lo que tienen que hacer? Mi vida es así. Tampoco he hecho nada diferente a lo que hago habitualmente.

Dice que no sintió un hambre atroz, ¿cuántos kilos adelgazó en la isla?

Según la organización once, pero he adelgazado trece y pico. Me he pesado en el mismo peso que lo hice cuando yo salí y me da trece y pico.

¿Qué fue lo primero que le apeteció comer o hacer cuando salió del concurso?

Siempre me apetecía mucho comer fruta. Quería un coco para mí sola, no lo iba a repartir con nadie. Cuando salí no comí en exceso, no me lo pedía el cuerpo. No me pegué en ningún momento un atracón.

¿Volvería a repetir la experiencia?

No. Tal y como la he hecho no. Repetiría la experiencia como hizo Parada, una semanita, a lo sumo diez días. Tres meses no.

¿Es usted bilbaína?

Yo nací en un pueblo muy pequeño de Burgos, Lomana -tiene ahora ocho habitantes-. Mi abuela vivía allí, mi madre fue a verla y se puso de parto. No he vivido nunca allí, siempre he vivido en Bilbao. Me siento súper vasca.

¿Piensa hacer algo con el dinero que ha ganado?

En principio quiero hacer un viaje con mi marido y con mis hijos, pero no tiene que ser ni mañana ni pasado; nosotros viajamos mucho fuera durante todo el año. Ahora estoy como un poco cansada. Haremos un viaje, pero no sabemos dónde. La mitad del premio es para mi compañero Parri. En el momento en el que me proclamé ganadora, mi cabeza hizo clic y dije: "Yo no he ganado, hemos ganado los dos. Lo dije y así lo voy a cumplir cuando lo cobre dentro de tres meses".