Vitoria. Elena Irureta es un rostro muy familiar para los espectadores vascos de teatro, cine y televisión. Comediante nata, se pone en la piel de una política tránsfuga en un espacio de access prime time que ha estrenado Cuatro este verano.

¿Le hace ilusión volver a la tele?

Sí, sobre todo por la gente con la que trabajo y porque me apetecía mucho hacer comedia.

¿Todo son decorados o les han llevado a una playa estupenda como a los actores de "Perdidos"?

¡Ojalá, pero no! Todo se graba en Pinto, dentro de una nave industrial. Pero el decorado es precioso, más bonito de lo que aparece en televisión. La gente que lo ha visto flipa. Es el decorado más bonito en el que yo he trabajado, de verdad: con un lago en el que te puedes bañar, todas las plantas son naturales, y hay miles...

¿Cuándo empezaron a "concursar"?

En abril comenzamos los ensayos y en mayo se empezó a grabar.

¿Se encuentra cómoda en una producción tan coral?

Comodísima. A algunos compañeros ya les conocía y es una oportunidad de trabajar con otros a la que admiraba mucho. Somos veinte actores y en cada sketch tomamos parte cuatro o cinco, está todo muy repartido y eso es bueno.

La rivalidad no sale de "la isla"...

De verdad que no. Llevo en esta profesión treinta años y tengo que decir que nunca he sentido rivalidad por parte de mis compañeros. Nunca he coincidido con nadie que me haya hecho la puñeta.

¿Había hecho antes series con este formato?

He hecho sketchs, pero no en este formato, que se emitieran todos en continuidad. Para mí es nuevo. Cuando me habló el director -Luis Guridi- del proyecto me pareció muy original y divertido.

¿Teme las comparaciones con "Camera café"?

Para nada. Son cosas completamente distintas, aunque coincida parte del equipo y lleven un sello.

¿Le llamaron directamente para hacer de Cuqui Ortiz de Zubiri?

A mí me mandaron este personaje para hacer la prueba, no sabía nada de los demás y creo que no daría el tipo de ningún otro. Todas son unas chicas estupendísimas, guapisinísimas; y luego están Cuqui y Macu, la gimnasta, que también tiene un tipo físico que yo no doy. Dentro de la isla yo no podía ser otra que Cuqui.

¿Puede definir en una frase cómo es Cuqui?

Es una mujer completamente reaccionaria que iba para alcaldesa, de tránsfuga. Es un personaje que da mucho de sí, para comedia es un personaje bombón. Puedes poner cualquier barbaridad en su boca porque está tan pasada de rosca...

¿La ve con posibilidades de "ganar"?

Ja, ja, ja. ¡Nadie va a ganar el reality! Es imposible porque están solos (baja la voz).

¿Es el empate perpetuo?

¡Claro! Por mucho que se nominen jamás saldrán. Están solos en el mundo. Pero Cuqui sí se ve ganadora, siempre. Se ve como la mejor, la que está rodeada de chusma, la que tiene más posibilidades de ganar. Eso les pasa a todos los que están allí, que piensan la de platós que podrán hacer, el dinero que van a sacar... En fin, lo tienen crudo.

¿Tiene aliados y enemigos dentro?

Varía según los capítulos, pero ella se siente más identificada con Fermín (César Sarachu), que es el líder, porque piensa que tiene un nivel en comparación con los demás. Y no tiene aliados. Va cada uno a su rollo. No tienen una estrategia como si fuera un reality de verdad, salen por peteneras.

¿La experiencia de Cuqui en política le va a ser útil en el concurso?

Ja, ja, ja Pues no lo sé, de momento no, pero igual más adelante en algún capítulo le viene bien.

En su personaje destaca su afición a las citas bíblicas...

Sí, sí, sí. Ella es católica, apostólica y romana y va de eso, de sentirse mejor que el resto y de intentar adoctrinar a todo el mundo.

Y también sobresale su tendencia a erigirse en guardiana de la comida, sea un jamón o una naranja.

Ja, ja, ja. Bueno, en otros casos no es así, son otros los que pueden comer. Pero sí, en unos cuantos capítulos tengo mi comidita aparte, incluso guardada en la Biblia.

Parece que "La isla" no deja indiferentes. Hay gente a la que le gusta mucho y a otros, nada.

Está bien que haga decantarse a la gente. Es un tipo de humor que no gusta a todo el mundo. Ya se verá cómo fluye...

En esta serie es muy importante la expresividad de cada actor.

Yo soy así de exagerada, no ensayo qué cara pone Cuqui, va surgiendo.

Si le llamaran para un "reality" de verdad, ofreciéndole una pasta gansa, ¿se lo pensaría?

Ja, ja, ja. Todo tiene precio, pero creo que no. Ya soy muy mayor para eso. No me veo.

¿"La isla de los nominados" es más una crítica de diferentes tipos humanos que una parodia de un formato televisivo?

Eso es. Cuando haces comedia necesitas que los personajes sean muy límite y éstos lo son. El que es coqueto es coquetísimo y la que es católica es catoliquísima. Es un humor un poco exagerado.

¿Todavía la reconocen como la agente Laura de "El comisario"?

En casa me suelen conocer como la de Goenkale, y yo en Goenkale no he trabajado en mi vida. Algunos sí aciertan: "Tú eres la mujer de Martin" o "la mujer del lehendakari" y algunos sí dicen "la policía, la mujer de Pascual". Saben que me conocen, pero a veces no de qué. Sobre todo me asocian con ETB.

¿Tiene algún proyecto para ETB?

Desgraciadamente no. Me encantaría trabajar aquí, pero ni yo ni mucha gente tenemos posibilidad. Siempre hemos trabajado en verano, cuando los platós quedaban libres, pero este año no hay proyectos. Se hace poquísima ficción, Goenkale y poco más.

Pero tiene otro trabajo por ahí...

Sí, he grabado una tv movie de Joaquín Oristrell para Telecinco sobre los Príncipes. Soy la madre de Letizia, Paloma Rocasolano. Es un personaje chiquitín, ¿eh? El padre lo hace Ferrán Rañe.

Y Amaia Salamanca, su hija en la ficción, ¿ya le obedece?

Es muy maja y guapísima, muy seria en el trabajo. Pero no me obedece mucho, la verdad. Para cuando me entero yo, ya está todo montado.

¿A punto de casarse con el Príncipe?

Casi, casi. Para cuando se enteran en casa, lo sabía todo el mundo.