Se llaman muelas del juicio porque aparecen en una edad en la que se supone que la persona tiene un juicio más desarrollado y completo que cuando aparecen el resto de las piezas.

Existen cuatro muelas cordales, dos superiores y dos inferiores. No necesariamente tienen que salir las cuatro y, en ocasiones ni se crean.

Dolorosas e innecesarias

Suelen salir entre los 17 y los 21 años. Para conocer el estado en el que se encuentran las muelas del juicio, la ADA (Asociación Dental Americana), recomienda que las personas entre estas edades acudan al dentista, para que el profesional evalúe el estado en el que se encuentran estas piezas, evitando problemas a largo plazo.

Estadísticas de la Sociedad de Cirugía Oral y Maxilofacial reflejan que más del 50% de la población sufre de molestias provocadas por las muelas del juicio.

Un 10% de la población adulta presenta agenesia o ausencia de las mismos, porcentaje que con el paso del tiempo irá en aumento.

No tienen una función fundamental en nuestra boca, por lo que lo más habitual es extraerlas si presentan o pueden presentar problemas.

Causas de extracción

· Pueden AFECTAR A OTROS DIENTES al desarrollarse, empujándolos o saliendo "torcidos".

· Puede decidirse extraerlas antes de que erupcionen en pacientes sometidos a tratamiento de ORTODONCIA con el fin de garantizar que, una vez alineados, los dientes no puedan ser desplazados nuevamente.

· DOLOR grave o agudo.

· INFECCIONES de repetición.

· CARIES en los segundos molares por presión de la misma muela del juicio o por una mala higiene.

· INFLAMACIÓN de la encía.

· ENDURECIMIENTO del maxilar en esta área.

· DOLORES DE CABEZA.

· MORDISCOS de repetición en lengua o mejillas.

Consejos y tratamiento

En el caso de que se decida extraer, hay que hacerlo lo antes posible, preferiblemente antes de los 20 años, ya que las raíces no han terminado de desarrollarse y por tanto la intervención es más sencilla y menos traumática para el paciente.

Pueden ser útiles cuando se ha perdido una muela vecina y la del juicio se desplaza y ocupa su lugar de manera aceptable, o cuando no tienes ninguna muela vecina, y la del juicio se mantiene sana y bien posicionada.

Al advertir que las muelas del juicio empiezan a erupcionar hay que acudir al odontólogo con el fin de que este evalúe si tiene el espacio suficiente, si crecen torcidas o mal posicionadas o si existe algún otro problema como una infección. El odontólogo probablemente realizará una radiografía.

En el caso de extracción se realiza una pequeña intervención y en ocasiones se darán puntos de sutura. Después te dará unas pautas para recuperarte correctamente: morder una gasa 20-30 minutos, hielo en la zona, antibiótico en ocasiones durante unos días, alimentos fríos, blandos y líquidos al principio, evitar succionar para no mover los puntos, y, por último, tras cada comida, es necesario lavarse los dientes con mucho cuidado y usar el colutorio que indique el dentista.

Más información en www.clinicadentalarca.es.